Puede haber carnavales más factuosos, pero nunca con la enjundia de Montánchez, el único pueblo que siguió celebrando estas fiestas en la dictadura sin enmascararlas". Son palabras de la diputada provincial de Turismo, M Fernanda Sánchez, durante la presentación de los carnavales montanchegos, ayer, en el palacio de Carvajal. La gran figura de esta cita centenaria es el Jurramacho, un disfraz con ropas y telas que se sacan del fondo del armario y que todos llevan para ocultarse. Por supuesto, tampoco faltarán los dulces típicos (escaldones, muélagos...) ni el rico mostillo de aguardiente y especias para gusto del visitante.

El alcalde, Juan Alcázar, anunció el programa y avanzó que solicitará la declaración de Interés Turístico Regional. Los actos se celebrarán entre los días 20 y 24 con pasacalles, numerosos bailes con orquesta, concursos de carrozas, charangas y disfraces, entierro de la sardina y otras convocatorias. La novedad de este año será la Hora del jurramacho (días 21-23): el ayuntamiento entregará tiquets para que todos los enmascarados se tomen una segunda ronda de lo que gusten.

Por otra parte, la biblioteca cacereña acaba de inaugurar una exposición de 60 fotografías bajo el título El placer de leer , cedida temporalmente por la biblioteca Torrente Ballester de Salamanca. Pretende crear un conjunto de estímulos visuales que ayuden a descubrir de forma atractiva la lectura, como actividad creativa y placentera a cualquier edad.

Punto final con moda. La franquicia Canadá House, con presencia en más de 90 localidades, acaba de abrir su primera tienda extremeña en la calle Federico Ballel. Las hermanas Pilar y Guadalupe Castro apuestan fuerte por esta firma novedosa para bebés, niños y adolescentes.