El que fuera decano del Colegio de Abogados de Cáceres durante 13 años, concretamente entre los años 1988 y 2001, y también alcalde de la ciudad por UCD a principios de los 80, Manuel Domínguez Lucero, recibió ayer la Cruz de San Raimundo de Peñafort, distinción concedida por el Ministerio de Justicia.

La petición de esta concesión la realizó en su día el Colegio de Abogados, fundamentándola en toda la labor desarrollada por el que fuera su decano, en toda su trayectoria jurídica y en sus distintas funciones públicas, indicó a EL PERIODICO el actual decano de los abogados cacereños, Joaquín Hergueta. Este añadió que la petición contó, además, con la adhesión de diversas instituciones y estamentos de todo el mundo del Derecho en sus distintos ámbitos.

Ayer, en el acto de imposición, celebrado en la sede del Colegio y presidido por su junta de gobierno y su decano, éste resaltó el papel de Domínguez Lucero en su vertiente humana, profesional y social, destacando su buen hacer en tales aspectos y sus buenas relaciones con todas las personas del mundo jurídico.

Domínguez Lucero nació en Cáceres y estudió Derecho en Salamanca. Comenzó en el ejercicio de la abogacía en 1972, fue miembro de la junta de gobierno y decano del Colegio de Abogados de Cáceres, y también miembro del Consejo General de la Abogacía. Con independencia de su labor como abogado y de los cargos ocupados en función de dicha profesión, también dedicó parte de su vida a la función pública, accediendo al cargo de concejal del Ayuntamiento de Cáceres en las listas de UCD en las primeras elecciones democráticas y ocupando la alcaldía de la ciudad en los primeros años de la década de los 80.