Un delito de lesiones imputa el Ministerio Fiscal a Rubén G. H., un joven al que se acusa de arrancar parte de la oreja de un mordisco al portero de una discoteca. Esta mañana será juzgado en la Audiencia Provincial.

Los hechos por los que Rubén G. H. se sentará hoy en el banquillo en Cáceres tuvieron lugar en la madrugada del 6 de septiembre del 2003 en una discoteca de la ciudad de Plasencia.

Según recoge el Ministerio Fiscal en sus conclusiones, sobre las cinco de la madrugada del citado día, en la discoteca La Facultad , situada en la calle Cartas, se inició una pelea entre el acusado y un grupo de personas. Ante este hecho, se avisó al portero del local, Jesús Manuel A. D., que acudió rápidamente "colocándose entre el acusado y otra persona a fin de evitar que continuaran pegándose, momento en que el acusado, con ánimo de menoscabar su integridad física, le agarró y le propinó un mordisco en la oreja izquierda arracándole parte de la misma".

Como consecuencia de la agresión, Jesús Manuel A. D. sufrió amputación traumática parcial del pabellón auricular izquierdo, "lesión que precisó tratamiento quirúrgico consistente en implante de la porción amputada que tras sufrir necrosis tisular tuvo que extirparse y proceder de nuevo a suturar". Requirió 73 días de curación, y le han quedado como secuelas una deformación importante del pabellón auricular izquierdo que requerirá reconstrucción mediante cirugía plástica.

El fiscal encargado del caso concluye que estos hechos son constitutivos de un delito de lesiones, y solicita para el acusado, Rubén G. H., una pena de 4 años de prisión y el pago de una indemnización a su víctima de 4.000 euros por los daños y lesiones causadas. Para los otros dos acusados a los que en principio se implicó en esta causa, Raúl S. M. y Luis Manuel V. C., el fiscal pide el sobreseimiento "por no resultar acreditada su participación en estos hechos".