El juzgado de lo Contencioso 1 de Mérida anula la resolución del Servicio Extremeño de Salud (SES) de septiembre de 2013 que resolvió el contrato con la Ute formada por las empresas Joca, Placonsa y FCC para la construcción del nuevo hospital de Cáceres. También sentencia que la Junta tendrá que devolver las garantías y avales incautados a la Ute y pagar los intereses legales de las cantidades ejecutadas. Además deja sin efecto la liquidación derivada de la resolución del contrato que arrojó un saldo a favor de la administración de 5.028.436 euros y en la que se acordó la incautación de los avales de acopios hasta 1.152.008 euros. Esta sentencia, que es del pasado día 5, no es firme y cabe recurso ante el TSJEx.

El juzgado acepta el recurso contra la resolución del SES de 2013 presentado por las tres empresas que formaron la Ute Nuevo Hospital de Cáceres y por la aseguradora Asefa, que también pedía la improcedencia de la incautación de la garantía. Estima la reclamación por dos motivos. Uno formal, ya que la administración sobrepasó el plazo de tres meses para notificar la resolución y el expediente caducó. Y otro de fondo, ya que no se puede responsabilizar a la Ute del retraso en la ejecución de las obras.

UN PROYECTO INCOMPLETO / El juzgado detalla que no basta con que se incumpla el plazo de ejecución para acordar la resolución del contrato, además se debe dar el hecho de que el retraso sea imputable a la Ute. El juzgado toma en consideración las principales fechas de un proceso que se inició en 2007, las declaraciones del gerente de la Ute, del director facultativo y del jefe de obras, los informes periciales, las actas de reuniones y un informe del Tribunal de Cuentas. Y concluye que «el proyecto inicial estaba incompleto» y «hubo que ir ampliando unidades de obra y solventando o esperando solución a partidas cuya ejecución dependía de suministradores externos contratados por el SES». También añade en la sentencia que en actas de reuniones para el seguimiento de la obra constan «determinadas paralizaciones por indefinición o aclaración debida al SES».

A todo lo anterior suma que cuando la Ute presentó en 2012 un segundo modificado de las obras, que fue una de las causas de la resolución del SES, hubo partidas que no fueron admitidas por la Junta. Pese a ello, «gran parte de las mismas» sí han sido acogidas después por la administración cuando en 2015 licitó la finalización de las obras. En su conclusión, el juzgado resume que el proyecto inicial presentaba deficiencias, que hubo que introducir nuevas partidas y que faltó concreción en unidades de obras, por tanto afirma que «no medio culpa» en el retraso de la ejecución de la obra por parte de la Ute de Joca, Placonsa y FCC.

SIN MEDIDAS CAUTELARES / La Ute pidió en 2014 la suspensión cautelar de la resolución del SES de septiembre de 2013 hasta que se dictase sentencia, pero en un auto del juzgado de septiembre de 2014 se desestimó, decisión que el TSJEx refrendó unos meses después al rechazar el recurso presentado por la Ute.

En febrero de 2015, el director gerente del SES aprobó la cuantificación de la liquidación derivada de la resolución del contrato, que arrojó un saldo a favor de la administración de 5.028.436 euros, cantidad que se tenía que hacer efectiva sobre la garantía constituida, además se acordó la incautación de los avales de acopio hasta que se llegase a la cantidad de 1.152.008 euros. La Ute también pidió la suspensión cautelar del acuerdo de liquidación, reclamación que no fue aceptada ni por el juzgado ni posteriormente, en marzo de 2016, por el TSJEx.

La sentencia del juzgado sale cuando ya hay otro contrato adjudicado para acabar los trabajos. Sanidad sacó a concurso en 2015 la finalización de la primera fase del nuevo hospital por un importe de 11 millones de euros. Tras una primera propuesta de adjudicación, que se tuvo que anular, el contrato se firmó finalmente en junio de este año con otra Ute, la formada por las empresas San José y Magenta, con un plazo de ejecución de doce meses.