Será en el mes de junio cuando se celebre en el juzgado de lo Contencioso la vista por el recurso presentado por el ex secretario del ayuntamiento, Manuel Aunión, contra la decisión de la alcaldía de no prorrogarle en su puesto. Antes no habrá nada, ni querella, ni suspensión cautelar de la resolución de la alcaldía, ni acuerdo de la fiscalía en relación al expediente disciplinario abierto al ex secretario de la corporación. El recurso principal ante el juzgado de lo Contencioso es el único proceso en via judicial que sigue todavía en curso.

No habrá procedimiento penal porque el juzgado de instrucción dictó el 28 de enero un auto en el que decidía la no admisión a trámite y el archivo de la querella que el gobierno local interpuso a mediados de enero contra el ex secretario de la corporación por un presunto delito de falsedad en documento público.

El juzgado, este caso recayó en el número 4, había requerido al letrado del ayuntamiento que se subsanase un defecto de la querella, ya que se había presentado un poder general para representación en pleitos, cuando la querella necesita de un poder especial. Pero dicho defecto, que era subsanable, no se corrigió.

Y no se subsanó el error porque el letrado del ayuntamiento remitió un escrito al juzgado de instrucción anunciando que no se procedería a la corrección del defecto y al mismo tiempo se interesaba por el archivo de las actuaciones en marcha.

Al no haberse reunido los requisitos necesarios para tramitar la querella, aún faltaba en el expediente el poder especial, y ante el interés del ayuntamiento por el archivo, el juzgado concluye en su auto del pasado viernes que la querella contra el ex secretario no se admite a trámite y el archivo de la misma.

Anterior a la presentación de la querella, el ex secretario recurrió al Contencioso la decisión de la alcaldesa de no prorrogarle en su puesto tras cumplir la edad de jubilación. Como pieza separada de este proceso también se solicitó como medida cautelar que se suspendieran los efectos de la resolución de la alcaldía. El plazo para resolver la suspensión, que de haberse aceptado supondría que Aunión volvía a su puesto, cumplió la semana pasada. Sin embargo, el juzgado no se tendrá que pronunciar porque por parte del recurrente se ha desistido de las medidas cautelares.

NEGOCIACION Y ACUERDO Estas dos decisiones, el acuerdo del gobierno de no subsanar el defecto de la querella y pedir su archivo y la del ex secretario de desistir de la medida cautelar, son resultado de la negociación mantenida en los últimos días por ambas partes.

También se ha desistido de la denuncia que el gobierno presentó ante la fiscalía a mitad de enero para que determinase si pudiera existir delito o falta penal derivadas del expediente administrativo disciplinario que se abrió al ex secretario.

Este expediente disciplinario se inició a raíz de la presentación a mediados de noviembre de un informe del ex secretario ante la mesa de Contratación y dentro del proceso para adjudicar la gestión del agua. La motivación del mismo era la presunta vulneración por parte del ex secretario del proceso legal con la ocultación de un documento a superior jerárquico, en este caso era a la alcaldesa. El expediente disciplinario puede seguir con su trámite administrativo, pero por el momento sus efectos decaen ya que está jubilado.

La causa del contencioso es una resolución de la alcaldía del 10 de diciembre que no aceptaba la continuidad del ex secretario en su puesto de trabajo por alcanzar la edad de jubilación. El ex secretario hizo los 65 años el 14 de diciembre y desde esa fecha está jubilado.

Aunión recurrió al juzgado de lo Contencioso porque hay una resolución anterior, con fecha de 14 de julio, aunque se firmó en octubre, que le autorizaba a seguir en su puesto, por lo que la segunda resolución no sería válida, entre otros motivos, por dictarse sin seguir el proceso para anular la primera.

Por parte del gobierno local se ha argumentado que la alcaldesa no llegó a firmar la resolución de julio y ésta es la causa de la querella que se interpuso por una presunta falsedad en documento, ya que el gobierno asegura que el escrito que se intentó hacer pasar ante la junta de gobierno como la resolución de julio era una fotocopia en la que se podía apreciar que se había superpuesto escaneada por ordenador la firma de la alcaldesa.

Aunión, cuando se hizo público el contenido de la querella, negó que se hubiese falsificado la resolución de julio, recordando que los dos originales, uno del expediente y otro del libro de resoluciones, se encuentran en el ayuntamiento.