El Juzgado de Instrucción Número 2 de Cáceres ha pedido la reconstrucción de los hechos que tuvieron lugar el pasado viernes durante el dispositivo de búsqueda por parte de la Guardia Civil, Policía Nacional y Local para localizar al preso fugado, que posteriormente falleció tras recibir un disparo. A preguntas de los medios, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, se refirió ayer a las novedades en la investigación y ha indicado que ayer sobre la una del mediodía tuvo lugar la recreación con la participación de «la mayoría de los efectivos».

Sin embargo, no ha podido confirmar si también se contó con la presencia del agente que supuestamente realizó el disparo mortal, aunque supone que sí. El reo murió en el hospital San Pedro de Alcántara, donde fue evacuado en estado «crítico» tras recibir una herida de bala en el tórax tras ser localizado por los agentes, según recoge Efe.

El Juzgado de Instrucción ha recibido ya el informe policial de la Guardia Civil y la Policía Nacional sobre lo ocurrido el pasado viernes cuando un preso que se había dado a la fuga resultó muerto de un disparo en el tórax realizado por un agente que participó en el operativo de búsqueda. Bote ha pedido «paciencia» para esclarecer los hechos y ha desmentido algunas de las informaciones que han aparecido sobre la situación laboral del agente implicado en el suceso. «Están saliendo noticias en la prensa que no son ciertas y rogaría que se respetase la investigación», dijo, al tiempo que reiteró que «hubo varios disparos» pero «la inmensa mayoría» fueron al aire para intimidar el reo fugado.

«Lo que ocurrió después nadie lo sabe», subrayó. «Las investigaciones siguen y cuando podamos deciros noticias fehacientes y claras saldremos y las diremos», insistió Bote que añadió que lo que ocurrió es «un hecho puntual» ya que, según los últimos datos de criminalidad, «Cáceres es la ciudad más segura de España».

En materia de sucesos, también hubo hueco ayer para referirse al robo de la pistola del jefe de la policía local de Cáceres. Quince días después de producirse la sustracción en su propio despacho junto a la caja fuerte donde se encontraba, sigue sin aparecer el arma ni tampoco hay detenciones, a pesar de que, según insistió el concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos, hay sistemas de grabación por cámaras y las cintas se están revisando «a tiempo real».

Mateos, que según recoge Europa Press, insistió en que la investigación la está llevando a cabo la Policía Nacional, aseguró que dos semanas es un tiempo «normal» para una investigación de este calibre. «Tengo tranquilidad porque la jefatura de la Policía Local está bien custodiada y sabemos quién entra y quién sale porque hay cámaras que lo graban», dijo el edil responsable de la Policía Local, quien aseguró que tiene «la confianza de que más pronto que tarde se resuelva este asunto».

A preguntas de los medios sobre si se ha adoptado ya alguna medida de seguridad en las dependencias policiales tras lo ocurrido como la colocación de armeros o de tarjetas de identificación para acceder al edificio, Mateos indicó que, de momento, «todo sigue igual» y explicó que no se han llevado a cabo ninguna de estas mejoras pero que «se trabaja en ello».

«No me cabe ninguna duda de que el asunto se resolverá», recalcó Mateos, que insistióen que las investigaciones siguen su curso. «Cuando se aclare todo, la Policía Nacional lo hará público y somos los más interesados en que esto ocurra», recalcó.

Cabe recordar que esta misma mañana el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, confirmó que «es cierto que hubo una llamada» a la Policía Local de una persona que «parecía que había visto a otra persona dando una serie de golpes a la caja que se había encontrado» en los alrededores de las dependencias cercanas a la estación de Renfe.

Bote recordó que es la Policía Nacional la que lleva la investigación sobre este caso, que está «en marcha» en la actualidad y de la que no tienen más datos, concluyó. La Policía Nacional de Cáceres está investigando el robo del arma reglamentaria del jefe de la Policía Local de la capital cacereña, Benedicto Cacho, que desapareció entre el 23 y el 26 de febrero junto a la caja fuerte que la contenía que estaba en el propio despacho del inspector.

Según dijo entonces Bote «no se descarta ninguna hipótesis», por lo que la investigación continúa adelante para dar con el paradero del arma, de la munición y el cargador que también desaparecieron y, sobre todo, para identificar y detener al autor o autores de los hechos.