Botellas de plástico, latas, bolsas, cristales, cajas e incluso las papeleras y las maderas de la barandilla del parque se amontonan en todo el perímetro de la orilla de la charca del Marco y motivan la queja de los vecinos de la zona, que demandan una actuación integral de mejora que acabe con la suciedad en esta zona y más vigilancia para que la limpieza perdure. "La vigilancia en el parque es muy escasa y eso hace que los botellones sean habituales allí por la noche. Por las mañanas se pueden ver las botellas en los bancos que rodean la charca o dentro del agua", se queja Antonio Vaz Pérez, vecino de la zona.

Además de la suciedad que se acumula en la orilla, el agua está cubierta por una gruesa capa de restos vegetales que enturbian aún más su apariencia y contribuyen al fuerte olor en torno a esta charca, que surge del rebosadero del Calerizo en esta zona.

Los vecinos piden que las actuaciones para mantener limpia en la charca se den de forma más continua. "Junto con otros vecinos, hemos echado algunas veces peces en la charca, como carpas, pero con tanta suciedad se mueren", señala.

El ayuntamiento, que reconoce que la charca está en mal estado, ultima un proyecto integral para la Ribera del Marco, que está previsto que comience en septiembre con el vaciado y limpieza de esta charca.

"Otros años los trabajadores de Conyser se han ocupado de limpiarla, pero este año no se ha hecho a la espera de iniciar este proyecto", señaló la concejala de Medioambiente, Maria Teresa González. "Se va a intervenir de manera radical y será un espacio de lujo", añadió.

Las premisas del proyecto pasan por sacar partido al espacio "manteniendo su caracter de huerta-jardín", avanzó la edil.