Madrid, 1983. Jaime Conjuro es un joven de 17 años que tras un viaje a Inglaterra vuelve a casa de su tía Isabel trayendo consigo una misteriosa bola de cristal. Isabel Conjuro, una bruja con carácter y un tanto excéntrica, y sin pasado conocido, hace que su sobrino, con el que vive desde que quedase huérfano, se adentre en los estudios de la magia. Jaime, poco a poco, descubrirá el enigmático pasado de su tia, que de alguna manera está relacionado con la muerte de sus padres.

Este argumento, más propio de la saga literaria de Harry Potter, no es invención de la escritora J. K. Rowling, sino de una imaginación cacereña, la del escritor Pablo Rubio Rubio. Con tan sólo 19 años, acaba de publicar su primer libro Conjuro. La bola de cristal . Cuando empezó a escribirlo tenía 13 años: "Se me ocurrió al juntar las canciones de Abracadabra de Alaska y Embrujada de Tino Casal". El primer borrador lo abandonó y antes de los 18 lo terminó.

Rubio recuerda cómo su primer acercamiento con la lectura fue en primero de Primaria, cuando su profesora le sugirió que tenía que leer durante el verano, y "a partir de entonces me convertí en un monstruo devorador de libros". Y es que, reconoce que siempre le interesaron las historias fantásticas: "Me gustaba imaginar cómo serían sus continuaciones. Y decidí imaginarlas y escribirlas por mi cuenta. Así fue como empecé".

De su literatura, este cacereño reconoce que se siente cómodo con el género fantástico, pero siempre "que tenga un cierto toque de madurez". No le gusta que le encasillen, y por eso escribe otro tipo de historias. De esta forma, "si bien no aparece la magia de forma directa aparece la magia de la vida", asegura.

Isabel Conjuro es el personaje del que Rubio se siente más satisfecho, ya que "está directamente inspirada en Embrujada, de Tino Casal", y al que define como "una mujer excéntrica y al mismo tiempo muy reservada". Sus referentes literarios han variado mucho a lo largo del tiempo, pero considera como imprescindibles, entre otros, la saga de Harry Potter, los libros de Jean Auster, Lo que el viento se llevó... "Hay veces que realmente no recuerdo los libros que he leído".

El joven escritor reconoce que su público ideal sería "el adolescente", aunque admite que todo "depende de la madurez del lector" y que "cuando escribía no estaba pensando en ello".

A la pregunta de si se considera más especial por ser un escritor tan joven, Rubio sostiene que se siente "un poco más valiente que algunos de mis amigos que también escriben", y que "no se han atrevido a considerarse lo suficientemente buenos como para intentar dar el paso".

En la actualidad se encuentra cursando los estudios de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. "Me gustaría trabajar como periodista y paralelamente poder dedicarme a la escritura. La verdad es que no soy capaz de estarme quieto", apunta.