Es un clásico de las cañas y copas en las Navidades cacereñas. Lambretta, en la Madrila Alta, también amplía su horario en estas fechas para poder cerrar más tarde al disponer de licencia de bar especial. "Es una medida buenísima no solo para nosotros sino también para el público, que lo agradece", asegura Jesús Luciano, hostelero gaditano y exjugador del Cacereño, que lleva la friolera de 20 años al frente de uno de los locales con mejor ambiente y más público durante estas fiestas. La ampliación de los horarios, explica, "permite que la gente venga más relajada porque termina tarde de cenar".

Pero esta medida también se nota en la caja. Abrir una hora más incrementa los ingresos del local y salva la temporada: "Este es el mejor mes de la hostelería porque sale mucho personal. El año después es muy largo". De todo el periodo navideño, las jornadas que registran mayor afluencia corresponden a jueves, viernes y sábados, y la Nochevieja en las que, al igual que Nochebuena y Reyes, no existe limitación en el horario de cierre.