La imagen de Nuestra Señora de la Paz vuelve a lucir en la hornacina del portal Llano de la plaza Mayor. La réplica del cuadro que durante 20 años se expuso en este espacio es obra del fotógrafo cacereño Luis Casero, quien ayer presenció junto a la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, cómo volvía a su lugar original una pieza de gran trayectoria histórica y artística para la ciudad.

"Traer esta réplica hoy aquí y que luzca ha sido gracias a Luis Casero, que tuvo la iniciativa y la trasladó al ayuntamiento para devolver esta imagen a este espacio tan emblemático y que tantos cacereños han disfrutado", aseguró Nevado. Además agradeció la labor desarrollada a través de la Universidad Popular, que ha sido la encargada de restaurar el espacio físicamente, instalando la reja y una luz, para que "cuando llegue la noche también pueda contemplarse".

Casero ha sido el encargado de realizar una reproducción fotográfica del original, porque "como cacereño me daba vergüenza pasar por aquí y ver la fotocopia horrorosa que había". De esta forma, el fotógrafo recordó cómo "desde chiquinino" pasaba por el rincón y " veníamos a recoger la cera para hacernos bolindres". Y es que, a Nuestra Señora de la Paz tradicionalmente se la conoce como 'la virgen de los partos', debido a que "todas las que iban a parir venían a ponerle una vela para que el parto fuera bien".

Según Casero, durante años pidió poder hacer este trabajo sin conseguir una respuesta convincente. Por ello, agradeció a Nevado su disponibilidad, ya que "desde que se lo comenté hasta ahora han pasado apenas dos meses". En cuanto al proceso de producción, el trabajo se ha hecho "con lienzo en máxima calidad", y ha sido necesario "retocar un poquito con el Photoshop, porque el original tenía unos pequeño defectos".

HISTORIA La obra original pertenece a Rafael Lucenqui, un conocido pintor que se estableció en Badajoz a principios del XIX, y que se instaló en Cáceres en 1848 como profesor de dibujo en el Instituto Provincial. El 5 de febrero de 1864 el artista presentó al ayuntamiento un presupuesto de 1276,24 reales, aunque el cuadro en sí costaba 600, por lo que el resto se destinó a materiales para proteger la obra, como una cortina de tafetán y una reja.

El cuadro estuvo expuesto en el portal Llano desde 1865 hasta 1992, una estancia de más de veinte años hasta que la obra se retirase para su restauración. Desde entonces, y por razones de seguridad, el ayuntamiento lo retiró y restauró. A día de hoy se puede contemplar en el museo municipal de la ciudad.