Sor Purificación es una de las hermanas del convento de las Jerónimas, en la calle Olmos. Han recibido una carta del alcalde informando de los cambios en la recogida de basura. "Somos obedientes, el voto de obediencia es hasta al alcalde", bromea sor Purificación, que recuerda que desde hace unos días dejan la basura a las nueve de la noche en el contenedor de Olmos y que con la recogida selectiva sacarán las cajas de cartón y restos de poda los días que corresponda, "el vidrio menos, que generamos poco". La hermana destaca que la impresión de los que vienen de fuera es "que están en una ciudad limpia".