La jueza entiende que Corchado no vejó a los policías locales de Cáceres por obligarles a patrullar a pie

Los hechos se remontan a febrero del 2010, cuando seis --finalmente cinco-- de los doce motoristas de la unidad presentaron una denuncia en el juzgado alegando que llevaban dos meses soportando "coacciones y vejaciones", tras negarse a patrullar en las motocicletas por no haber pasado la ITV y no tener homologados algunos dispositivos. Según los hechos relatados por los agentes y recogidos en la sentencia, el jefe les obligó a montar en las motos sin corregir las infracciones, manifestándoles "aquí se hace lo que digo yo" bajo la amenaza de apertura de un expediente. Los policías afirman que en una reunión del 16 de diciembre de 2010 resultaron coaccionados y Corchado se negó a darles la orden de seguir patrullando por escrito.

EL INFORME Dos testigos apoyan esta versión y otros dos la niegan. El jefe de la policía también lo desmiente y reconoce que emitió un informe a sus superiores (la alcaldía), que de hecho está incorporado a la causa. En él, según la sentencia, se hace constar el resultado de esa reunión "determinando la situación existente con los motoristas y la situación real en la que se encontraban las motos, con respaldo en lo dispuesto en la orden de Presidencia 52/10, de 21 de enero, requiriendo a los agentes a que lo demostraran jurídicamente, y poniendo de manifiesto que no veía motivo especial para negarse a usar las motos".

La sentencia determina que, vistos los hechos, no concurre la coacción, "pues el denunciado es el jefe de policía de los agentes, los cuales se rigen por el principio jerárquico, estando obligados a acatar las órdenes de un superior". Además, entiende que Emeterio Corchado "estaba autorizado para informar en relación a la situación acontecida sobre la negativa de los agentes a patrullar en sus motos", de modo que hacerlo no suponía una coacción, y determina que tampoco concurre "deliberada intención por parte del denunciado de imponer su voluntad al margen de la ley, pues su informe consta en las actuaciones, sino que siguió los cauces reglamentarios para informar a su superior de la situación creada".

Respecto a las vejaciones injustas alegadas por los agentes, "tampoco concurren, pues el hecho de patrullar a pie no se puede considerar vejatorio, sino que fue una consecuencia de su negativa a patrullar con las motos, resultando ser calificaciones o valoraciones de los denunciantes respecto al cambio de su situación y no se encuentra basado en hechos objetivos", dice la sentencia. Cabe recordar que los agentes elevaron en aquel momento sus quejas al concejal Carlos Jurado, quien retiró la orden y permitió que patrullaran en coche. Las motos pasaron la ITV semanas después, el 13 de enero.

CABE RECURSO En consecuencia, la sentencia absuelve a Corchado si bien cabe recurso de apelación ante la Audiencia en el plazo de cinco días a partir del siguiente a su notificación. Los policías habían pedido una indemnización de 1.000 euros a cada uno y multa de 500 euros.

Se cierra así, al menos de momento, un largo proceso con tres suspensiones del propio juicio por distintas causas. Emeterio Corchado, que se ha mantenido muy cauto sobre este asunto durante dos años, y que entre tanto ha tenido una baja médica de seis meses, sí realizó ayer unas breves declaraciones al conocer la sentencia: "Siempre he mantenido que creía en la Justicia. Profesionalmente he cumplido con mi obligación", dijo.