El nombramiento del subinspector Ángel Carvajal como superintendente jefe en funciones de la Policía Local de Cáceres "podría estar incurriendo en un error material o de hecho", puesto que la normativa no prevé en ningún caso la posibilidad de realizar estas habilitaciones temporales de puestos de superior grupo y categoría. En todo caso tendría que ser considerado jefe de la policía local en funciones.

Respecto al cese de Emeterio Corchado como responsable máximo del cuerpo mientras estaba de baja médica, que fue anunciado en la misma resolución de alcaldía el pasado 3 de febrero, se considera “contrario al ordenamiento jurídico” al tratarse del único inspector existente, por tanto, el máximo rango en la actualidad, y en consecuencia el jefe policial, “al que no se le puede cesar de este cargo por acuerdo o resolución de alcaldía”.

Así lo recoge el informe emitido por la Dirección General de Administración Local, Justicia e Interior de la Junta de Extremadura, a petición de la sección sindical de FSP-UGT en el ayuntamiento cacereño y de la asociación de mandos policiales de Extremadura, que solicitaron la investigación de este asunto tras la polémica desatada por la resolución. Aquel 3 de febrero, la alcaldesa, Elena Nevado, insistió en mantener el nombramiento de Carvajal pese a ser avisada por el secretario municipal de que éste no cumplía los requisitos del cargo (ser licenciado y funcionario del grupo A1), y todo ello consta en acta, lo que generó la denuncia sindical.

Dicha acta también está ya en manos del Tribunal Supremo, al que se han dirigido los grupos de la oposición (PSOE e IU) para que estudie el caso al entender que existen indicios de prevaricación por nombrar a un funcionario para un puesto a sabiendas de que no cumplía las exigencias legales.

Esta semana se ha anulado el primer juicio previsto por la misma causa, a petición del propio inspector Emeterio Corchado, quien había presentado un recurso contra su cese. Sin embargo, un nuevo acuerdo adoptado el pasado viernes por el ayuntamiento le garantiza la jefatura en cuanto finalice su baja médica, por lo que finalmente la vista ha quedado suispendida.