A un mes para el comienzo de la temporada de baños, la Junta plantea el cierre de las piscinas de verano de la Ciudad Deportiva como medida de ahorro. Por estas instalaciones pasan una media de 80.000 usuarios entre junio y septiembre, con los precios más baratos de la ciudad y dirigidas a un público eminentemente familiar que lleva años disfrutando de un servicio público que ya forma parte desde hace décadas de la oferta de ocio en el casco urbano.

Sin embargo, la apertura de las piscinas, que suele producirse alrededor del 15 de junio, es ahora una incógnita. La Dirección General de Deportes de la Junta, de la que depende el complejo deportivo, admitió ayer que "está estudiando el cierre o no" de las instalaciones, aunque indicó que "no hay ninguna decisión tomada" hasta la fecha. Trabajadores de la Ciudad Deportiva consultados ayer ya conocían las intenciones de la Junta, sin que se les haya comunicado oficialmente aún si finalmente se procederá o no al cierre.

La Junta justificó que esté planteándose el cierre de las piscinas por el alto coste que soporta cada verano en el recibo del agua. Según pudo confirmar este diario, dos de las cuatro piscinas de verano tiene serios problemas de funcionamiento y pierden agua. En la pasada legislatura se llegó incluso a elaborar un proyecto de reforma que, con un importe de cerca de 100.000 euros, hubiera supuesto una solución a esos problemas.

LOS EJEMPLOS Estas deficiencias han provocado, siempre según la versión de la Dirección General de Deportes, "un consumo escandaloso" del que pone como ejemplo los 18.000 euros que se tuvieron que pagar en julio del 2011 o los 26.800 en agosto de ese año. Debido a estas pérdidas de agua, también "solo en productos químicos se gastaron 9.580 euros" el verano pasado. A la Junta le consta que esta situación se viene repitiendo desde hace al menos cinco años.

En las piscinas de verano trabajan nueve socorristas, además de los seis fijos con los que cuenta la Ciudad Deportiva. Todos dependen de la Dirección General de Deportes. En la plantilla se ha llegado a especular con un hipotético traslado a la piscina municipal en Proexsa, en La Mejostilla, aunque sería necesario que antes la Junta y el ayuntamiento se pusieran de acuerdo en la cesión del personal.

En septiembre del 2010, el consistorio cacereño ya rechazó la propuesta de la Junta de cederle el uso y la explotación de las piscinas de la Ciudad Deportiva. La razón fue entonces el coste que tiene su mantenimiento, cuyo déficit se cifró en más de 150.000 euros al año. Esta cantidad resultaba tras calcular los técnicos municipales que la gestión y la explotación tendría un coste para la ciudad de 236.000 euros, mientras que los ingresos, tanto por venta de entrada como de la cafetería, no llegarían a los 85.000 euros.