Cuando cae la noche hay que bajar a la calle con linternas porque las zonas comunes carecen de luz desde hace dos años. Tampoco funciona el ascensor, de modo que los vecinos de las plantas superiores tienen que descender hasta siete pisos a pie y a oscuras. Pero el rosario de desperfectos del bloque 5 de la calle Ródano es mucho mayor: el sótano ha estado al menos tres años inundado con aguas fecales y con acceso abierto desde un parque (su arreglo ya ha comenzado), los cristales del portal y los pasillos están rotos, las puertas de acceso permanecen siempre abiertas por falta de cerradura y portero automático, se han llevado las ventanas de las escaleras, faltan trozos de muros, y hay bastante suciedad.

EL PERIODICO constató tal panorama en una visita al bloque el pasado mes de febrero. Sin embargo, esta vez los inquilinos tendrán que continuar en las mismas condiciones, al menos de momento. Así lo recoge la nota que acaba de remitir la Consejería de Fomento de la Junta, propietaria del bloque, donde anuncia que solo actuará en el sótano. Dice textualmente: "Teniendo en cuenta la difícil situación presupuestaria de la consejería y el dinero que ya se ha invertido en este inmueble para reparaciones --300.000 euros en los últimos seis años--, desde la Dirección General de Arquitectura y Vivienda se acometerá, por el momento, una actuación que solucione la situación del forjado sanitario con aguas residuales estancadas y la rejilla de ventilación". La mejora ya se ha presupuestado en 3.500 euros y se puso en marcha hace unos días.

La situación del sótano ha sido estos años especialmente preocupante por el peligro que suponía y por el olor que desprendía cuando apretaba el calor, al estar completamente anegado y lleno de otros residuos, con acceso directo desde la calle por varias rejillas de ventilación situadas justo al lado de un parque infantil, por las que cabe una persona sin problemas. Para mayor gravedad, una de ellas no tenía cierre y solo se sujetaba por un alambre que cualquier niño podía quitar en pocos segundos. Sin embargo, estos días ya ha comenzado la reforma con el vaciado del sótano y el cierre de todas las portillas con soldadura. En el barrio esperan que ahora se localice adecuadamente el problema de la fuga para que no vuelva a ocurrir.

Los inquilinos opinan que se trata de una bajante rota de aguas sucias y algunos de ellos denunciaron la situación en febrero por los riesgos para la salud, para los propios niños y para el bloque, con la parte baja de la estructura continuamente inundada hasta dos metros de altura y la aparición de grietas. Tras las quejas reiteradas, los técnicos de Fomento inspeccionaron el bloque y han comenzado a solventar el problema de las fugas.

TODAS LAS REFORMAS Pero no habrá más mejoras por ahora, y la Junta lo explica en su escrito. "La consejería lleva actuando desde el 2006 para arreglar los desperfectos que se han ido produciendo en las zonas comunes de este inmueble", subraya el informe, que detalla los gastos: "Durante la anualidad del 2006 se procedió a la ejecución de una actuación general en el bloque de viviendas de promoción pública, consistente en el acondicionamiento de doce viviendas por un importe de 184.329 euros, y la rehabilitación de todas las zonas comunes por un importe de 71.000 euros".

Concretamente se volvieron a instalar las puertas de cuartos de contadores, las barandillas, las puertas de entradas a los portales y los buzones. También se repararon o bien se sustituyeron por completo las puertas de las propias viviendas. Además, y en cuanto a los revestimientos, se reformaron las paredes eliminando el acabado en gotelé y dejándolas lisas, y se pintaron tanto los paramentos verticales como los horizontales en dos colores. Respecto a la electricidad, se repusieron o arreglaron las luminarias y sus mecanismos. Otra actuación importante fue el suministro y colocación de nuevo solado en el portal de entrada.

Tras este desembolso de 255.000 euros, que permitió la "rehabilitación integral" del edificio según la Junta de Extremadura, desde el año 2006 se han venido atendiendo nuevas solicitudes recibidas en el Servicio de Vivienda de Promoción Pública que afectaban a zonas comunes del bloque. En estos casos la inversión ha sumado "43. 270 euros sin IVA", precisa la consejería en su escrito. Concretamente los trabajos han sido: reparación de actos vandálicos, subsanación de problemas en la red de saneamiento, desprendimiento de fachadas de fábrica de ladrillo cara vista, y ejecución de solado de acerado perimetral al bloque.

Sin embargo, durante la visita realizada el pasado mes de febrero por los técnicos de la Junta se constataron nuevos deperfectos, de los que ya informó este diario: ascensor sin funcionamiento; puerta del portal sin cerradura, deteriorada y con cristales rotos; acabados de paramentos verticales otra vez con surcos, pintadas y desconchones generalizados; desaparición de ventanas de las zonas comunes; conexión ilegal desde la instalación eléctrica del alumbrado de las zonas comunes; y sótano inundado con la rejilla forzada. Pero además vuelve a haber buzones rotos y llaves de luz destrozadas. El panorama se completa con puertas y ventanas tapiadas para evitar más ocupaciones.

CASOS SIMILARES Estos son los desperfectos registrados por la Junta que, a excepción del sótano, continuarán por ahora sin arreglo en el bloque 5 de Ródano, situado en el barrio de La Esperanza, que aglutina el mayor número de viviendas sociales de Aldea Moret y de la capital cacereña. De hecho, en otros edificios de la zona se han dado situaciones similares que han tenido muy distinto final. En uno de los casos, la Junta desalojó en 2006 y 2007 el bloque situado en el número 11 de la calle Lucas Burgos Capdevielle, estrenado solo 15 años atrás, pero que llegó a tener un estado tan deteriorado que requirió una rehabilitación íntegra de 1,2 millones de euros. Los pisos se adjudicaron posteriormente a nuevas familias.

El ayuntamiento, por su parte, ya vació el Bloque C en 2009 aunque a día de hoy todavía no se ha desvelado su destino (se ha llegado a barajar un geriátrico, un supermercado, un centro para discapacitados...). Mientras tanto, el gobierno local también está llevando a cabo los procesos de regularización de los bloques sociales A y B, ambos en la calle Ródano, para normalizar la convivencia en su interior.