La policía reforzará la seguridad durante este fin de semana en La Madrila para prevenir incidentes tras el cierre de ocho bares por orden judicial. Aunque tanto el ayuntamiento como la subdelegación del Gobierno optaron ayer por la cautela sin dar detalles sobre el dispositivo que se planea para el sábado, se tomarán medidas extraordinarias tras los llamamientos en las redes sociales a concentrarse esa noche en la plaza de Albatros, epicentro de la zona de copas.

El juzgado ordenó la clausura el pasado lunes, solo unas horas después de conocerse el auto de la Audiencia Provincial que admitía las medidas cautelares solicitadas por Cacereños Contra el Ruido. El martes ningún local abrió ya sus puertas y afrontarán desde mañana su primer fin de semana sin actividad hasta que se resuelva el procedimiento penal, lo que puede suponer una espera de más de dos años.

La preocupación por que pudieran repetirse los incidentes registrados en los años 1991 y 2002 en la zona por excelencia de la movida cacereña hizo que la asociación denunciante se dirigiera a la subdelegación del Gobierno para solicitar una reunión con su titular, Jerónima Sayagués. Responsables de este colectivo se encontraron con que la subdelegada no estaba en su despacho cuando fueron a verla.

"Puede volver a pasar", afirmaron miembros de este colectivo, que no quieren que la querella admitida a trámite contra 16 locales de La Madrila por un presunto delito de contaminación acústica y tres miembros del anterior gobierno municipal --la exalcaldesa Carmen Heras y los exconcejales Carlos Jurado y Miguel López-- pueda derivar en un problema de orden público.

Cacereños Contra el Ruido ha presentado un escrito en el juzgado excluyendo a López de la querella, que no sido contestado aún, según ha confirmado Eugenio Cuadrado, de Area abogados, que asesora a la asociación Cacereños Contra el Ruido.

Desde el ayuntamiento también aseguraron ayer que no hay preparado ningún dispositivo especial de seguridad para este fin de semana, aunque este diario pudo saber que para hoy está prevista una reunión en la policía local para abordar un refuerzo de la seguridad durante este fin de semana. Estas mismas fuentes señalaron que en ese encuentro se concretará el número de efectivos en que se ampliará el turno para esa noche. Al corresponder las competencias en seguridad ciudanana a la Policía Nacional, el operativo será conjunto, sin que ayer trascendiera cómo se concretará el aumento de agentes de este cuerpo.

PETICION DE REUNION Mientras tanto, los hosteleros afectados por el cierre movieron ayer pieza y solicitaron una reunión con la alcaldesa, Elena Nevado. Serán recibidos el próximo martes, confirmaron los empresarios, que siguen dispuestos a poner encima la mesa cuantas medidas fueran necesarias para que se levanten los cierres e intentar solucionar el problema de los ruidos en la zona de copas.

Las ocho empresas han hecho frente común para defender sus intereses. Prueba de ello, fue el comunicado conjunto que hicieron público el pasado martes Machiavello, La Belle, Submarino, Latinos, Barroco, Down, La Cuerda y Pasadena Copas en el que alertaban "del auténtico conflicto social que provocará el cierre, teniendo en cuenta la durísima situación económica actual". Calificaron "de verdadero drama social" la situación a la que se enfrentan a partir de ahora y estimaron que se ven afectadas de forma indirecta más de 500 personas entre proveedores directos, alquileres de locales, limpieza, fiscal, laboral, desinfección o mantenimiento.

Ante la posibilidad de que se les pudiera responsabilizar de la concentración convocada para este fin de semana a través de internet, los hosteleros ya han dejado claro que se desvinculan de cualquier protesta .