A pesar del incidente de ayer, el mayordomo de la cofradía de la Virgen de la Montaña se muestra tajante y lanza un mensaje tranquilizador a los cacereños: «La seguridad de la ermita es extrema». Las alarmas, que se activaron correctamente, y la rápida actuación de la policía, que se personó en cuanto recibió el aviso, abrevió la actuación de los presuntos ladrones, que huyeron del santuario con rapidez. Los delincuentes no accedieron a la zona más protegida de la ermita, donde se encuentran los objetos de valor, los mantos y la imagen de la Virgen de la Montaña. En cualquier caso, Fernández Rincón insiste en que lo habrían tenido difícil y recalca que esa zona cuenta con especial protección.

A última hora de ayer, la policía nacional seguía recabando datos y tramitaba las diligencias del caso como un robo con fuerza. Por el momento, no se han detenido a los presuntos autores del robo.

Según detalla Fernández Rincón, hoy jueves la compañía aseguradora valorará los daños ocurridos durante el incidente. Para proteger el espacio, han instalado una nueva cerradura de seguridad -una de las grandes damnificadas junto a la placa de mármol de la entrada-, pero no el mayordomo no descarta aumentar las medidas disuasorias antirrobo, como colocar alguna verja. Está previsto que una vez que se valoren los desperfectos y se recaben las pruebas, el santuario abra el viernes a las 9.00 horas. Las celebraciones previstas para ayer con motivo del día de la Asunción se tuvieron que trasladar a la casa de ejercicios espirituales de la Montaña. g. g.