Divulgar la Semana Santa de Cáceres es fácil. Los datos la respaldan: seis siglos de historia y patrimonio, las tallas procesionales más antiguas del país, un título de Interés Internacional... ¿Pero cómo explicarla de verdad? ¿Cómo trasladar lo que se siente al paso de La Misericordia, el Cristo Negro o El Amarrado? La mayordoma de la cofradía de Las Batallas, Inmaculada Hernández Paz, supo hacerlo ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba, durante la presentación de la Pasión en este escenario privilegiado. Descubrió esa forma de hacer y de procesionar tan propia de los cacereños, con sus saetas, sus silencios, sus horquillas...

La Unión de Cofradías difunde cada año la Semana Santa en municipios que también destacan por similares tradiciones. Esta vez, el colectivo se ha desplazado a Córdoba, donde ha sido cordialmente recibido. La presentación tuvo lugar a mediodía, apoyada en sucesivos recursos audiovisuales que trasladaron a los cordobeses los momentos más significativos de la Pasión cacereña, explicados desde la experiencia y la implicación de Inmaculada Hernández: el sonido de la horquilla, la saeta, las salidas de los pasos, las mantillas, la innovación del costal, la apoteosis de la Magna "y ese transcurrir de las procesiones por el Jerusalén cacereño, por la vía dolorosa de los adarves, el gólgota de San Mateo , la Resurrección de la plaza...", precisó ayer Inmaculada Hernández. "He intentado que el cordobés viera algo distinto a lo suyo, que se emocionase, que se quedase con ganas de más", declaró tras la presentación.

SENSACIONES REALES De hecho, el salón de plenos se llenó de incienso en ese propósito de exportar la Semana Santa, de acercarla al turismo de experiencias y sensaciones ahora en alza. También fue trasladada hasta Córdoba la gran maqueta de la plaza Mayor y su entorno con la Procesión Magna cacereña, así como diverso material divulgativo para su reparto.

Inmaculada Hernández fue presentada por Eloy Hernández y acompañada por el presidente de la unión cofrade cacereña, José Manuel Martín Cisneros, el edil cacereño de Turismo, Jorge Suárez, y la propia alcaldesa, Elena Nevado, quien estableció un paralelismo entre Cáceres y Córdoba por ser ciudades Patrimonio y grandes referentes de la Semana Santa. Posteriormente, la delegación fue invitada a participar en el Vía Crucis del Año de la Fe, que tuvo lugar en la mezquita.

Pero éste no fue el único acto cofrade de ayer. En Cáceres, la Banda del Cristo del Humilladero, y los saeteros Manoli Delgado y Pedro Méndez, ofrecieron un recital en la iglesia del Espíritu Santo por el V centenario de la consagración del altar. También la hermandad del Amor celebró eucaristía y besamanos en honor al Señor de las Penas. Por su parte, la cofradía de la Salud partió de Santo Domingo en su vía crucis hasta los monasterios de Santa Clara y San Pablo. La agenda continúa hoy con la apertura del quinario a la Virgen de la Misericordia (12.00 horas, Santiago).