En virtud de la Ley de 1 de mayo de 1855, conocida como Ley Madoz (en la imagen Pascual Madoz) de desamortización general, civil y eclesiástica, todos los bienes propiedad de las llamadas manos muertas (clero, órdenes militares, ayuntamientos...) dejaban de pertenecer a éstos, pasando al Estado para su venta a particulares. En Piornal, todos los terrenos municipales pasaron a manos del Estado.