TLta Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Educación, ha decretado establecer medidas de apoyo socioeducativa a las familias extremeñas en forma de becas como venía haciendo el Ministerio de Educación.

El Decreto pretende un sistema económico de ayudas directas de distinta naturaleza a las familias con escolares en los niveles de enseñanza previa a la Universidad. El Capítulo II, relativo a la dotación de libros de texto y material escolar tanto a los Centros Públicos y Centros Concertados de Educación Primaria,Secundaria y Especial, se pretende facilitar al alumnado el acceso a los materiales necesarios en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como desarrollar en él, hábitos de respeto y cuidado de los materiales.

La noticia sobre la gratuidad aparecida en los medios de información ha creado una expectativa falsa sobre la gratuidad del texto que es conveniente aclarar para el conocimiento del público en general. El alumno a quién corresponde la ayuda (beca) por su situación social o económica, dispondrá de 120 euros para la adquisición de libros y material escolar, como préstamo, de forma que una vez finalizado el curso, el alumno, tendrá que depositar en el centro los libros que ha recibido en cesión.

El sector del libro (libreros) ha intentado recabar de la Dirección General de la Calidad y Equidad Educativa datos concretos y precisos sobre la comercialización de los textos que reciben ayuda económica por parte de la Junta de Extremadura y la información que recibimos se presta a conjeturas e interpretaciones un tanto confusas.

En la norma o disposición que regula la venta y adquisición de los textos y el material escolar, el director general indicó a la Asociación de Libreros de Extremadura, que los textos a adquirir con la ayuda económica de la Junta de Extremadura, se haría a través de los establecimientos del sector.

¿A qué establecimientos se refería el director general? ¿Qué intereses espúreos pueden existir para que Antonio Tejero Aparicio no diga con toda rotundidad que son las librerías el prototipo del establecimiento del ramo donde se deben adquirir los textos y material escolar al menos los que tienen ayuda económica oficial? La ambigüedad en la definición de qué tipo de establecimiento es a todas luces un intento de seguir protegiendo soterradamente a las grandes áreas cuya comercialización del libro, sólo y exclusivamente tiene por objeto el atraer clientes a sus establecimientos, importándoles un ´pepino´ lo que es una actividad sectorial servida y atendida por profesionales como son las librerías; consideradas además como punto cultural permanente.

Las ayudas económicas para la adquisición de libros, así como de material escolar corresponde a la dotación personalizada para cada alumno, si bien, la gestión, administración y pago de los importes corresponde a los centros que, podrán adquirirlos de forma globalizada o bien facilitando a cada alumno un vale para que pueda adquirir libremente en la librería que él considere oportuno.

Algún director de centro ha tratado de ´comernos el tarro´ diciendo o argumentando que había recibido órdenes desde la consejería para que bajo ningún concepto se facilitara al alumno vale o cheque del importe de la beca, no fuera que en vez de comprar los libros se comprara por ejemplo unas botas de deporte o un lector de CD.

Como el lector ha de comprender, la falacia no puede ser más burda, toda vez que el alumno tendrá que entregar al finalizar el curso el texto que le ha sido entregado como préstamo. La actitud de este determinado director, nos lleva a pensar que algo de carácter económico prima sobre la libertad del alumno. ¿Por qué en algunos centros se facilita al alumno la posibilidad de adquirir los libros de texto mediante un vale y en otros se niega este derecho? Por último queremos insistir en la falacia de la gratuidad. ¡No existen libros gratis, sino cesión o préstamo! Y que no todas aquellas familias que han solicitado la ayuda económica la recibirá.