El marido de Pilar es uno de los 10 extremeños que están en lista de espera para un trasplante de hígado. Junto a ellos, 147 esperan un riñón, nueve un corazón, cuatro una donación doble de páncreas y riñón, un enfermo un pulmón, otro un intestino y 34 esperan un trasplante de corneas.

Son cifras facilitadas a este diario por Julia del Viejo, de la Coordinadora Regional de Trasplantes, que reconoce que no hay órganos suficientes para atender las necesidades, "pues la cifra de enfermos es cada vez mayor en todas las comunidades, y por ello es tan necesario tener más donantes".

Para Julia del Viejo, el caso de Carlos y Pilar "es ejemplar", ya que en su opinión la donación de vivo a vivo es una vía muy importante, una esperanza más para los enfermos de hígado y riñón. "El riesgo existe, pero la gente debe entender que donar un riñón o uno de los lóbulos hepáticos supone salvar vidas".

Pese a ello, reconoce también que los donantes vivos siguen siendo pocos. Así, indica que en los hospitales a los que se remiten enfermos de Extremadura --La Paz, 12 de Octubre y Ramón y Cajal de Madrid, el Clínico de Barcelona y el Reina Sofía de Córdoba-- se realizaron el año pasado 41 trasplantes de hígados con donaciones de personas vivas.