Lejos de calmarse los ánimos, los dueños de mascotas siguen reclamando al ayuntamiento un mejor cuidado de las áreas caninas de la ciudad. Ayer, Ana Isabel Bermejo, una de las portavoces de la protesta celebrada el pasado martes a las puertas del parque Ronda Mejostilla, volvió a lamentar el estado de las instalaciones. Tal como avanzó este diario, el ayuntamiento ha decidido partir en dos este parque y dotarlo de una zona canina ante las quejas de los residentes por ruidos, de modo que las mascotas no podrán acceder a un área de la zona verde. Los convocantes no están en contra de la decisión en sí, sino de que el parque no disponga de los mínimos requeridos para los animales.

En estos momentos el Ronda está cerrado porque se están realizando las obras para la colocación de la valla, de modo que los dueños acuden con sus perros al parque canino de Montesol. «Está igual o peor», asegura Bermejo. «Nos hemos trasladado allí y algunos usuarios nos han dicho que llevaban un mes sin recogerse las papeleras. Los vecinos han tenido que sacar las bolsas llenas de cacas y colocarlas en la calle para que los servicios de limpieza se las llevaran».

Ana Isabel Bermejo y el resto de los dueños que han protestado, temen que en Ronda acabe sucediendo lo mismo, «que sea un vertedero, un erial».

Los afectados han mantenido un encuentro con el portavoz socialista, Luis Salaya, y el próximo 3 de octubre se reunirán con el concejal del equipo de gobierno Valentín Pacheco.