La imagen a media mañana de ayer en la calle Guatemala de Llopis Ivorra no rompe el cliché habitual. Visita del concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, a las obras de las nuevas tuberías del agua que Canal de Isabel II está instalando en el barrio. Las cámaras graban, los fotógrafos hacen también su trabajo y los periodistas preguntan tras las explicaciones del edil sobre la marcha de esta actuación, que se inició las pasadas Navidades por la vía de emergencia ante los problemas de presión y suministro denunciados por los vecinos en sus viviendas, debido al estado obsoleto de las tuberías en la barriada.

Tras el compromiso del concejal de que la actuación cumplirán el plazo previsto de ejecución --cinco meses-- y se aprovechará para instalar también el gas, uno de los vecinos que presencia la improvisada rueda de prensa de Rumbo en plena calle interviene con hartazgo. Francisco Martín tiene una multitienda en la calle Colombia. Con la grabadora del periodista de por medio, se dirige al concejal y a los técnicos que le acompañan. "Lo que quiero es que lo solucionen. Los vecinos tenemos paciencia de sobra. Hemos tenido de más", afirma para poner como ejemplo la última fuga de agua que denunció y harto de no poder ducharse "un día sí y otro también".

Rumbo y Rafael Valiente, asesor técnico del alcalde, responden: "Lo importante es que la obra ha empezado ya y que va a durar cinco meses. No se hace en un día", argumentan. Rumbo le detalla que es necesario cumplir unos plazos para su adjudicación, además de disponer de dinero. "Le pido el último esfuerzo de comprensión. Hasta que no se acabe la obra, no nos vamos a ir de aquí". Francisco responde: "Estamos pagando el agua como ciudadanos de primera y nos están dando un servicio de quinta categoría". Los primeros vecinos que notarán más presión en sus grifos serán los de Guatemala en quince días.