La lluvia previa al inicio de la San Silvestre, la popular carrera urbana de Nochevieja, desalentó a los participantes potenciales de última hora, por lo que las inscripciones solo llegaron a las 4.900, 300 menos que en el 2007. Ese descenso de corredores, que impidió batir el récord de los 5.100, no deslució la prueba ni desanimó a los participantes de edades entre los 7 años --aunque también hubo un corredor de un año en brazos de su padre-- hasta los 67. El 63% eran adultos y el 27%, niños.

Los ganadores no podían ser otros que dos de los mejores atletas extremeños: Francisco Javier Alves, reciente campeón de Europa de Campo a Través que cubrió los 2,5 kilómetros en 8 minutos y 28 segundos, y María Teresa Urbina, que lo hizo en 8 minutos y 55 segundos. El último corredor cubrió el trayecto en 31 minutos.

Entre los corredores, se vieron caras conocidas, como la del presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, que corrió con el dorsal 2016 como símbolo de la "esperanza de los ayuntamientos cacereños en la capitalidad", explicó Raimundo Medina, presidente de la asociación vecinal Hispanoamérica, organizadora de la carrera. También corrió el edil de Infraestructuras, Miguel López. Se sortearon 55 regalos.

GRAN AFLUENCIA EN LA CARPA Por otro lado, la carpa instalada en la plaza Mayor para la celebración de Nochevieja "cumplió las expectativas", según valoró ayer la concejala de Dinamización, María José Casado. Aunque no pudo ofrecer datos de afluencia, aseguró que la respuesta del público fue "importante". Menos en las uvas en la plaza Mayor, que solo contó con 500 personas.

Asimismo, no se produjeron incidentes reseñables, según los servicios de emergencia y la policía. Se detuvo a un individuo que amenazó con una navaja a clientes y el personal del bar El Pato de la plaza por la mañana porque el establecimiento se negó a servirle bebidas alcohólicas por su estado de embriaguez, explicó el dueño del local.

El dispositivo desplegado por DYA atendió 6 avisos en la carpa y 5 en el resto de la ciudad. Solo 4 necesitaron trasladados a hospitales: una luxación de tobillo, una persona inconsciente, otra con un golpe y corte en la cara y una intoxicación etílica. Se atendieron también dos intoxicaciones etílicas leves, una lipotimia, una epixtasis, una hipoglucemia y una herida por corte.