Una tromba de agua y muchos truenos deslucieron anoche el día más grande de la Feria de Mayo. La lluvia cayó de manera intensa en el ferial después de un día de mucho calor que, por la mañana, estuvo marcado por una boda. Y es que originalidad no les faltó a Lino y Susana, que pasarán a la historia de esta ciudad por ser el primer matrimonio de cacereños que celebraron su enlace matrimonial en la feria. Y lo hicieron en la caseta municipal, donde congregaron a 200 invitados y levantaron, sin duda, una gran expectación.

La pareja, que dirige la empresa Arroba.es, situada en la céntrica calle Colón, se casó en la Cámara de Comercio, que también vivió su primera boda civil. Lino es plenario de la institución cameral y aprovechó la ocasión para contraer matrimonio en este bonito palacio de la plaza de San Juan. El enlace lo ofició Joaquín Cantero, alcalde de la localidad cacereña de Salorino.

Pero lo mejor llegó a las tres de la tarde, hora en que la pareja hizo su entrada en la caseta municipal. Los novios aprovecharon una parte de la carpa para ofrecer la comida, que fue servida por el cátering San Jorge, del conocido restaurante El Puchero. En el menú no faltaron las entradas, la ensalada de perdiz y el solomillo de ternera. Después hubo barra libre en otra caseta del ferial.

El mediodía en la feria transcurrió prácticamente sin incidentes. Algunas caras conocidas como el promotor musical Paco Martín o el cantaor Eugenio Cantero se dejaron caer por un ferial abarrotado donde el calor fue el comentario general.

EL TORO MECANICO

La atracción más polémica de la feria, el toro mecánico, volvió a centrar la crónica de sucesos. Según datos facilitados a EL PERIODICO EXTREMADURA por el Comité Provincial de Cruz Roja, al menos tres personas volvieron a resultar heridas entre la tarde y la noche del viernes. En lo que va de feria, más de 10 personas han sufrido golpes o heridas en esta atracción. Dos de ellas incluso se han planteado la posibilidad de denunciar al propietario para que la autoridad competente proceda a la clausura del aparato.

Cruz Roja atendió, desde la tarde del viernes a la tarde de ayer, a más de 40 personas. De todas ellas, al menos dos tuvieron que ser trasladadas al hospital. Las lesiones mayores han sido como consecuencia de caídas y también se han producido numerosas intoxicaciones etílicas. La Policía Local destacó, por su parte, la tranquilidad como nota dominante.