López versus Rumbo. La rivalidad política entre los dos últimos concejales de Obras, el primero con el PSOE en la actual legislatura y el segundo con el PP en la anterior, empieza a subir de temperatura sin que haya transcurrido ni medio año con el nuevo gobierno local. La mecha que encendió ayer la llama de la disputa fue la denuncia de los populares acerca de una supuesta paralización de inversiones en Llopis Ivorra de 1,7 millones de euros, consignados en el presupuesto de este año para diversas actuaciones en acerados, pavimentación y canalización de aguas residuales, además de un auditorio al aire libre en las traseras de la casa de cultura Rodríguez Moñino con fondos europeos, según Joaquín Rumbo.

Aunque Miguel López negó horas después que el ayuntamiento haya dejado de destinar dinero a esta barriada, se mostró indignado por las acusaciones de los populares a los que definió como "unos miserables de la política", argumentando que el anterior gobierno prometió a los ciudadanos obras sin tener dinero para costearlas. "Es un engaño manifiesto. Para los 77,3 millones de euros en inversiones reales solo había unos ingresos previstos de 1.177.000 euros, es decir, la financiación para el 93,2% estaba pendiente", aseguró el edil de Infraestructuras.

Pero si algo molestó ayer a este responsable municipal fue la negativa de Rumbo en relación a la supuesta privatización del cementerio municipal. "Le reto a que manifieste públicamente cuándo, ante qué empresa y con qué finalidad lo intentó privatizar al final de la legislatura anterior", afirmó, asegurando que el coste por enterramiento se habría doblado.

Las acusaciones de López fueron más allá al afirmar que el concejal del PP podría haber incurrido en un delito de apropiación de documento público al quedarse, según el edil socialista, con los planos del proyecto de un parque en Santa Lucía. Además, llegó a asegurar que se encontró vacíos los cajones del despacho que había ocupado Rumbo: "No había nada de nada". Preguntado por si le ha pedido explicaciones, respondió que, aunque ha querido reunirse con él, aún no ha sido posible.

Las críticas de Rumbo a la gestión municipal se extendieron ayer también a otras tareas de la concejalía que dirige López relacionadas con la falta de mantenimiento en las calles por no haberse renovado el contrato a la empresa Santano, aseguró el edil popular. El gobierno local prepara un plan de actuación en las barriadas que estará cuantificado en el plazo de diez o quince días.