Ana Cebadero tiene dos títulos de corte y confección y lleva toda la vida cosiendo para su familia, y también para ganarse la vida; para Sara Conde, la creación forma parte de su vida, no solo a través de la moda, sino también en el baile y se ve en el futuro diseñando moda íntima y corsetería; y Marina Katrina ve en la moda "una luz" que ilumina su día a día con la mirada puesta en un futuro rodeada de sus propios diseños.

Es el sueño compartido que les ha unido en el Curso Superior de Patronaje y Moda que se imparte por en el IES Universidad Laboral. Nueve de los alumnos mostraron ayer una treintena de creaciones en un desfile lleno de colorido y originalidad, con tantos estilos como firmas y en el que, como mandan los cánones, no faltó un modelo de novia para cerrar.

"Me inspiro en cosas que veo de épocas anteriores. Los tres modelos que presento hoy se inspiran en el Romanticismo", contaba sobre sus creaciones Marina Katrina en el backstage, donde en justo antes de iniciarse el desfile, la tensión era más que palpable.

"José, ¿tú detrás de quién vas?", se escuchaba poco antes de que la pasarela se pusiera en marcha. La música subió de volumen y comenzó el espectáculo en el que profesores, conserjes y alumnos del propio centro, emularon por un día el paso firme de Ambrosio o Kortajarena, y defendieron los trabajos de algunos de sus compañeros. Rasos, tules, terciopelos y encaje entre las propuestas, con muchos vestidos y cortes asimétricos para ellas, y camisas de corte clásico aunque llenas de colorido para ellos.

"El primer año les dejamos que trabajen con su creatividad", señalaba tras el desfile Kasty Mora, una de las profesoras que de este ciclo, de dos años, que hasta el 2011 se impartía en Don Benito. Ella, que fue la maestra de ceremonias, se hace cargo de la parte práctica y José Carlos Chaparro, uno de los modelos, el profesor de la parte teórica. Ambos destacaban ayer el esfuerzo de las alumnas, todas mujeres este año. "Valen mucho", coincidían.