Enésima reunión entre ayuntamiento y ambulantes que acaba sin acuerdo. Tuvo lugar ayer por la tarde en Vegas del Mocho, aunque fue mucho más tranquila que todas las anteriores. Los vendedores dejaron a un lado la tensión acumulada y dialogaron. Algunos de ellos, incluso, mostraron abiertamente su intención de montar hoy sus puestos. Pero otros, de momento, mantienen la amenaza de plante. A primera hora de hoy se reunirán en asamblea y decidirán si finalmente se instalan o si, por el contrario, Cáceres vive su segunda semana sin mercadillo en la historia del mercado franco.

La reunión fue convocada a contrarreloj entre ayuntamiento y comerciantes para intentar llegar a un acuerdo. A la cita acudieron cerca de un centenar de ambulantes que mostraron, a pie de calle, los problemas individuales con la falta de espacio al concejal delegado de mercado, Jorge Carrasco --que acudió, como el pasado miércoles, con el edil de Deportes, Pedro Muriel--.

REUBICAR PUESTOS Carrasco volvió a ofrecer la misma propuesta que hizo el pasado miércoles durante la última reunión mantenida en el ayuntamiento entre ambas partes, celebrada tras la manifestación a pie en las puertas del consistorio. Se trata de reubicar los puestos del mercadillo que más problema de espacio presentan en las calles Ortega y Gasset y Fausto Picapiedra, de tal manera que el mercado quedaría en un recorrido circular.

El ayuntamiento esperaba ayer una respuesta porque es necesario adecuar estas calles para que los comerciantes, si lo desean, puedan montar hoy sus puestos. Ellos no lo ven claro, así que el gobierno local tiró por la calle del medio: decidió pintar las vías y delimitar el espacio de los puestos con sus números correspondientes. "La pelota está en su tejado. No podemos hacer más que acomodar lo máximo posible a los vendedores y esperamos que mañana --por hoy-- sea el día definitivo para que se acomode el mercado", dijo el concejal, Carrasco. Además, descartó, además, destinar parte de los fondos del ayuntamiento para adecuar la parcela de Mejostilla, donde se prevé que acabe dentro de unos años la venta ambulante. "Las prioridades las marca el gobierno. Cuando se habla de invertir en una parcela como la de Mejostilla no hay que pensar exclusivamente en fondos propios", dijo.

Por otro lado, los ambulantes condenaron de nuevo las amenazas al gobierno. "Si se descubre quién ha sido deberían quitarle el puesto del mercado", decían los comerciantes del mercadillo.

ASAMBLEA Mientras tanto, otros debatían. "Yo necesito ponerme mañana --por hoy--, tengo que vender", decía un ambulante que viene desde Miajadas. Otros, eran tajantes a no montar. Continuarán su debate esta mañana en una nueva asamblea en la que decidirán si hay o no mercadillo.