La apertura del nuevo Hospital Universitario de Cáceres está cada día más cerca con la decisión que ayer adoptó el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura de autorizar la contratación de las obras de construcción del acceso principal al centro hospitalario de la ciudad desde la autovía A-58 (punto kilométrico 45+540), con un presupuesto de 1.207.939,51 euros. Fuentes de la Consejería de Economía e Infraestructuras del ejecutivo regional indicaron a este diario que «se trata de una obra pequeña, un segundo acceso al hospital que saldrá a licitación en breve».

Pese a su aparente simpleza la actuación es indudablemente un avance. De hecho, la obra se tramitará por procedimiento abierto simplificado, con tramitación de urgencia, dado que el nuevo hospital cacereño «está en fase de finalización», según aseguró la Junta, y dará servicio tanto a la ciudad como a los núcleos de población cercanos, por lo que dicha infraestructura sanitaria «necesitará -añadió- de un acceso acorde con el volumen de tráfico que va a generar».

En una nota de prensa, el gabinete que preside Guillermo Fernández Vara apuntó que la «solución» que se ha considerado «más adecuada» incluye la ejecución de un primer vial, una glorieta tipo normal desplazada hacia el norte con un diámetro exterior «suficiente» para poder dar un «servicio seguro, cómodo y funcional» a los usuarios, y un segundo vial que servirá de acceso principal al nuevo centro hospitalario.

Además, teniendo en cuenta la naturaleza de las actuaciones que son necesarias para la puesta en servicio del acceso principal al nuevo hospital, se ha considerado «conveniente», por razones «de eficacia y de eficiencia administrativa», que las mismas se lleven a cabo por la Consejería de Economía e Infraestructuras. El motivo es que al tener este departamento las competencias en materia de planificación, ejecución, mantenimiento y ordenación de las infraestructuras viarias de Extremadura, dispone de los medios personales y materiales «adecuados» para su ejecución.

La del nuevo hospital de Caceres es, sin duda, la más importante infraestructura que se acomete en la ciudad después de la ronda Norte. En 2006 se puso la primera piedra y se anunció para 2009, pero problemas burocráticos y judiciales han tenido aparcada una actuación que el próximo otoño verá abierta su primera fase. Ya el pasado me de enero, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, anunció la intención de la Junta de Extremadura de abrir en el segundo semestre de este año la primera fase del nuevo hospital de Cáceres cerrando el Virgen de la Montaña, que pasaría en este mismo ejercicio a manos de su propietaria, la Diputación Provincial de Cáceres, institución que aún no ha avanzado qué hará con este inmueble.

ENFRENTAMIENTO / A lo largo de este tiempo se ha producido un enfrentamiento entre la Junta y el ayuntamiento, que defendía la apertura completa del hospital. Fue el propio Vergeles quien insistió en que «abrir por fases no tiene por qué traer problemas. Hay ejemplos de complejos hospitalarios y no hay que salir de Extremadura, tenemos el ejemplo de Badajoz, que tiene el Infanta Cristina y otro bloque hospitalario que es el Perpetuo Socorro junto al Materno Infantil y no se produce ninguna alteración en lo que es el tránsito de pacientes y en lo que es la atención a los mismos», insistió.

Lo que propone la Junta es la apertura del nuevo hospital de Cáceres cerrando el Virgen de la Montaña y manteniendo dos centros hospitalarios, el nuevo y el San Pedro de Alcántara, sin parar de construir la segunda fase, «porque aquí se da por supuesto que paramos o nos olvidamos de esa segunda fase y nada más lejos de nuestra intención, toda la tranquilidad del mundo a los ciudadanos», reiteró. Esa primera fase, de unos 57.000 metros cuadrados, tendrá más de 200 camas y 16 quirófanos. En el hospital se han invertido más de 70 millones de euros.

Respecto al anuncio de la Junta, el ayuntamiento contestó que se viene a «comprobar la improvisación de una actuación que se prometió hace ya casi 20 años y que lleva de obras 12. A pesar de este tiempo todavía se tienen que sacar a ejecución distintas actuaciones de obras que, además, se aprueban por trámite de urgencia, lo que demuestra esa falta de planificación».

El equipo de Gobierno municipal volvió a insistir en que «el hospital entre en funcionamiento cuanto antes en su totalidad, no solo una parte, puesto que la división de las distintas atenciones será perjudicial para la calidad del servicio que se preste. Cáceres necesita -reiteró- una sanidad de calidad para dar servicio a la capital y a toda la provincia, algo que es de justicia y que está tardando demasiado», concluyó.