Locales de copas con categoría C, asentados en el entorno de La Madrila, no cerraron sus puertas hasta las nueve de la mañana de ayer, según informó Miguel Salazar, presidente de la asociación de vecinos de la barriada. La normativa vigente permite a los ya conocidos como bares normales, reabrir sus puertas a las cinco de la mañana. El bullicio, sin embargo, se alargó esta vez demasiado.

Según datos facilitados por la Policía Local, a las 19.55 horas del jueves, el establecimiento El peso del pecado estaba realizando una fiesta. Los agentes acudieron al lugar de los hechos y observaron que había jóvenes que estaban realizando un botellón en la parte alta de la plaza de Albatros.

Además, la Policía Local tuvo que disponer un servicio en la plaza Mayor debido a la gran aglomeración de público que se concentró para beber. El botellón no terminó hasta las 04.45 horas de ayer.