La reciente operación antidroga realizada por el Cuerpo Nacional de Policía en La Madrila que ha acabado con la detención de cuatro personas, la aprehensión de 1.000 dosis de hachís y el cierre del local Atocha 13 ha hecho reaccionar a la asociación de vecinos, que ayer solicitó a las fuerzas de seguridad que continuasen con la ofensiva para terminar con la venta de droga en la barriada, centro neurálgico de la movida nocturna cacereña.

"LO AFIRMAMOS" El presidente del colectivo vecinal, Miguel Salazar, aseguró que el Atocha 13 no es el único local de copas que vende droga. "Afirmamos que hay más bares donde se produce la misma situación y la policía lo sabe", dijo Salazar.

La asociación pidió mayor control desde el ayuntamiento para obligar a los bares a cumplir el horario. El presidente insistió en su idea de que hay locales que reabren a las seis de la mañana y comentó que hay algunos --"como el antiguo Ventana", dijo-- que estaban precintados y han abierto. Por otro lado, insitió en que los hosteleros que pusieron la querella por el hípico lo hicieron por chantaje: "Dijeron que si les daban cafés concierto no la pondrían".