Los vecinos de La Madrila no descartan adoptar "cualquier acción legal que sirva para salvaguardar el orden público", dijo ayer el presidente de la asociación vecinal Miguel Salazar ante la inminente llegada de los estudiantes y las tradicionales fiestas del comienzo de curso. El responsable de la barriada recordó que octubre suele ser un mes conflictivo para los vecinos puesto que la plaza de Albatros soporta cada otoño los efectos de la movida.

Salazar señaló que entre las medidas podría incluirse una protesta en la calle y comentó que en los próximos días solicitará una reunión con el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, para conocer la política que se adoptará en este sentido.

Precisamente ayer algunos hosteleros de la movida comentaron a este diario que una de las soluciones sería que el ayuntamiento concediera licencias de café concierto, lo que les permitiría cerrar a las cuatro de la madrugada y evitaría, así, que se reabriera a las seis, como viene siendo habitual hasta ahora por parte de varios negocios. Esta petición se realizó hace un año, pero fue desestimada por el gobierno municipal de Saponi.

El presidente de los vecinos apuntó también que este extremo es "innegociable", al menos por parte de la asociación a la que representa. Salazar sostiene que esta propuesta no es más que "una burda tapadera" y que esas licencias no se pueden conceder "porque --dijo-- en La Madrila no existen locales que reúnan las condiciones necesarias para ser cafés concierto".

El responsable vecinal animó incluso a los industriales "a que reestructuren sus negocios" y vaticinó que "el chollo de reabrir a las seis de la mañana se les acabará muy pronto. Que se dejen de contemplaciones --apostilló en relación a los hosteleros-- porque no lo vamos a consentir".