"Me gusta esta madrina, es bastante original. Seguro que nos dará suerte y pronto encontraremos un trabajo, estoy convencido". Un estudiante charla con sus amigos, todos de traje y corbata, en la puerta del salón de actos de la Universidad de Extremadura. Sus compañeras se han esmerado entre gasas y sedas para estar a la altura de las circunstancias. No es para menos. La VI promoción de la Diplomatura de Turismo recibió ayer sus becas fin de carrera auspiciada por una madrina muy singular: la candidatura de Cáceres a Capital Europea de la Cultura en el 2016. El alcalde, José María Saponi, actuó como representante de la ciudad y de este reto.

"La idea ha sido muy acertada, ya que tanto los alumnos como el 2016 tienen un fuerte vínculo con el turismo. Esperamos que el plantel de nuevos profesionales nos ayude a lograr la capitalidad. Ellos tendrán un papel importantísimo desde sus trabajos", declaró Saponi, que colaboró como buen padrino en funciones con los gastos del aperitivo. "Este mensaje es muy importante: La lucha del 2016 compete a todos. Parece difícil, pero no inalcanzable", dijo.

Los alumnos hicieron hincapié en su deseo de potenciar la candidatura, pero sobre todo en la necesidad de un empleo para poder hacerlo. De momento los informes de las empresas donde han realizado prácticas son muy favorables.

Todos por la causa

A la imposición de becas acudió el vicerrector de Coordinación y Relaciones Institucionales, Segundo Píriz, y el decano de la Facultad de Empresariales y Turismo, José Antonio Pérez Rubio, quien garantizó el compromiso de la universidad con la lucha por el 2016. También destacó la formación que han obtenido sus alumnos: "Presentan actitudes para adaptarse rápidamente a la actividad empresarial y superar los obstáculos", dijo. De momento tienen 11 años para prepararse de cara a la avalancha turística que supondría la capitalidad.