Dos jóvenes detenidos y uno de ellos herido tras una refriega con la policía, fue el único incidente que alteró la calma relativa con la que transcurrió la jornada nocturna del macrobotellón juvenil convocado en la plaza Mayor cacereña y que, como ya publicó ayer este diario, no llegó a celebrarse.

La lluvia y el despliegue policial disuadieron a los jóvenes para echarse a la calle y batir un récord de asistencia a un botellón , como sucediera el fin de semana anterior en otras ciudades españolas, en las que la cita degeneró en graves disturbios.

En Cáceres, el único altercado se registró sobre las dos de la madrugada. A esa hora un grupo de alborotadores, formado por media docena de jóvenes de entre 19 y 22 años, se encaró con los agentes antidisturbios que controlaban la parte baja de la plaza Mayor, junto a los soportales del viejo mesón Jara.

INSULTOS, AGUA Y PIEDRA Los jóvenes arrojaron agua mezclada con un detergente a los policías mientras proferían una retahíla de fuertes insultos contra ellos. Los agentes les reclamaron la documentación, se produjo algún forcejeo y lograron disolverlos, según los hechos que presenció este diario.

El grupo juvenil abandonó la plaza adentrándose por la calle Arco de España. Minutos después, desde esta vía se arrojó al menos una piedra hacia el grupo de agentes que se encontraba en las proximidades, donde también se hallaban los periodistas de EXTREMADURA. Miembros de la policía local y varios antidisturbios se dirigieron hacia el lugar de donde procedía la piedra, acorralando en la calle Zapatería al grupo de jóvenes que anteriormente se habían enfrentado a las patrullas.

Una vez allí se produjo un nuevo enfrentamiento verbal y un agente de la policía local redujo a uno de los jóvenes empujándolo hacia la pared. En el forcejeo, el chico resultó herido en la cara. Finalmente, la Policía Nacional detuvo a dos de los alborotadores trasladándoles primero al hospital para curar la herida de uno de ellos y posteriormente, a los calabozos de la comisaría. El resto se dispersó con fuertes improperios contra la policía y con críticas a la fuerza empleada contra ellos.

Los dos detenidos, M. A. R., de Cáceres, y A. V. M., de Fuente del Maestre aunque con residencia en Moraleja, ambos de 19 años, fueron retenidos por resistencia, desobediencia y atentado a la autoridad, según fuentes policiales. Por la mañana, los jóvenes pasaron a disposición judicial y tras prestar declaración ante el juez de guardia, fueron puestos en libertad con cargos, informaron fuentes judiciales.

El precedente de Salamanca y Barcelona, con 80 detenidos y 70 heridos en la batalla campal que se desencadenó tras el botellón , motivó que el ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno activaran en Cáceres un amplio dispositivo policial para evitar los accesos a la plaza Mayor. En este lugar está prohibido consumir bebidas alcohólicas por la ley autonómica de Convivencia y Ocio. Más de cien personas formaron el operativo de seguridad, entre ellas 50 antidisturbios procedentes de Valladolid y agentes cacereños de la policía local y Nacional.

VALORACIONES OFICIALES El despliegue policial se centró en la plaza y, salvo el suceso de las dos de la madrugada, la tranquilidad fue absoluta, ni siquiera hubo intentos de los grupos juveniles por acceder con bolsas de bebidas al recinto y sólo era palpable un ligero aumento de la afluencia de noctámbulos respecto a otros jueves.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, resaltó ayer la "responsabilidad" de los jóvenes que no acudieron ayer al macrobotellón . Parra se mostró satisfecho del transcurso de los acontecimientos y aseguró que no quiere pensar en que los jóvenes no secundaron masivamente el botellón por la lluvia, "como algunos piensan", sino que "ha habido cierto grado de responsabilidad por parte de los jóvenes".

En términos similares se expresó el comisario provincial en funciones, Jesús Expósito, en declaraciones a este medio en la plaza Mayor adonde se desplazó por la noche junto al jefe superior de la Policía Nacional en Extremadura, Eusebio Escribano, para coordinar el dispositivo policial. "La gente ha sido responsable y han visto que no podían ir contra la norma --manifestó--. Esa era nuestra preocupación y no se ha cumplido".