Cada 15 días esta columna intenta destacar y poner en valor aquellas acciones que, sin intereses ocultos o quitando a otros de en medio, buscan el bien común, el desarrollo integral de las personas y la ayuda a los que menos tienen. A ver qué os parecen estas dos.

La primera: En el marco incomparable del monasterio de Yuste, en el día de Europa, Sofia Corradi (Mamma Erasmus) acaba de recibir el Premio Europeo Carlos V por su contribución a la puesta en marcha del Plan Erasmus, que facilita la movilidad de los estudiantes universitarios y de los de Formación Profesional de segundo grado por casi todos los países de Europa.

Erasmus no está hecho para que los estudiantes aprendan idiomas, que también se puede hacer, o como un tiempo de vacaciones, sino para que la mente de los universitarios adquiera la flexibilidad imprescindible para derribar todas las fronteras (no solo las de los países) que nos empobrecen y que hacen que nuestros pensamientos y acciones busquen logros poco recomendables.

Cuando el fin es el entendimiento y el trabajo por el bien común (y en el mundo que vivimos más) ya no vale la imposición, sino que se necesita una actitud mental que me lleve a entenderme con el otro. Las descalificaciones interesadas nos conducen inevitablemente al fracaso. No hay nada como viajar para conocer otras culturas, otras formas de pensar, otras formas de dar razón de lo fundamental de la vida, para que a pesar de lo que cada uno pueda creer se favorezca el encuentro, el diálogo y el trabajo al lado del que no piensa como tú. ¿Para cuándo un Erasmus que abarque a todo el mundo?

La segunda: Más de 350.000 niños en nuestro país no tienen acceso a alimentos básicos como la leche. La Obra Social La Caixa, con la colaboración de Banco de Alimentos ha organizado durante el mes de mayo y en su segunda edición la campaña 'Ningún niño sin bigote' (¿qué os parece el nombrecito?) en la que se pretendía recoger este alimento fundamental. Con lo recogido se ha garantizado que 60.000 niños en situación de riesgo puedan recibir el consumo de leche recomendado hasta final de año. Pero... ¡Solo hasta final de año!