Las espectativas se cumplieron y la afluencia de visitantes acabó con las 500 raciones de carne de cerdo que la Asociación de Vecinos de San Francisco cocinó ayer a modo de ´broche de pata negra´ a las fiestas navideñas. 15 arrobas de cerdo (170 kilos) y 75 kilos de patatas constituían los principales ingredientes de un menú degustación en cuya elaboración participaron más de una decena de vecinos desde las nueve de la mañana, y tras degustar las migas con chocolate con las que comenzó la jornada.

"El cerdo lo matamos unos días antes para que los controles sanitarios que hay que pasar no retrasaran la preparación de la comida y esta mañana nos lo han traído", explicaba el presidente del colectivo vecinal, Juan Burgos, señalando las cajas con las chuletas, costillas, carne adobada, chorizo o panceta, que a partir del mediodía comenzaron a degustar entre quienes se acercaron a las inmediaciones de las pistas deportivas de Fuentefría. Allí prepararon los dos fuegos en los que cocinaron el plato principal del menú y con los que calentaron también los ánimos de una típica mañana de matanza: gélida y soleada.

Para ´abrir boca´ fueron preparando pinchos de panceta, morcilla, chorizo y prueba de cerdo a lo largo de la mañana, y poco antes de las dos de la tarde comenzaron a repartir el guiso de patatas con carne que elaboraron especialmente para la ocasión.

"En años anteriores sí guardábamos algún lomo para consumirlo después en otro evento, pero este año vamos a comer todo el cerdo", afirmaba el presidente del colectivo antes de iniciar la degustación. Hicieron bien en no guardar nada, porque incluso algunos de los integrantes de la directiva vecinal se quedaron ayer sin probar el guiso.