Resumir la historia de más de un siglo de vida de la diputación a través de todos sus presidentes. Manuel Vaz-Romero, doctor en Historia y colaborador de EL PERIODICO, afronta este difícil reto en su trabajo más reciente con el título La Diputación de Cáceres y sus presidentes (1898-2003) , editado por la institución provincial con motivo del vigesimoquinto aniversario de las diputaciones democráticas. 500 páginas, 1.000 ejemplares --500 en una edición de lujo-- sirven, junto a una extensa bibliografía, para comprimir el perfil de los 43 mandatarios que han integrado las 48 corporaciones provinciales constituidas hasta hoy.

El autor extremeño ha dedicado más de un año a la investigación en el archivo histórico provincial, la biblioteca pública y el archivo-biblioteca de la diputación. Vaz-Romero califica este trabajo de "apasionante y placentero" y define esta obra única como "la memoria de lo sucedido en la diputación de Cáceres durante el siglo XX y tres años del siglo XXI". Un terreno, reconoce él mismo, "casi intransitado" pues sólo existe un libro similar que data de 1993, escrito por el escritor Lemus López.

Un estudio histórico

La obra aparece vertebrada en varias partes bien distintas, correspondientes a los diversos regímenes políticos que marcaron a todas las corporaciones provinciales. El recorrido histórico arranca durante la regencia de María Cristina y continúa con la monarquía constitucional de Alfonso XIII, la dictadura de Primo de Rivera, la segunda república, la guerra civil y diferentes etapas hasta la llegada de la democracia.

Aunque Vaz-Romero prefiere no decantarse por el legado de ningún presidente, sí destaca la "dramática situación" que sufrió la diputación en 1936 y en la posguerra. Ramón González Cid y Rafael Bermudo Ardura, presidentes en aquella etapa, fueron encarcelados y murieron por defender sus principios. El primero fue fusilado el 25 de diciembre de 1937 en el mismo paredón que el alcalde Canales; el segundo, el 13 de agosto de 1936. Otros, como Víctor Berjano Gómez moriría en la cárcel de la calle Nidos.

Asimismo, el perfil de los dirigentes provinciales presenta una procedencia de lo más variopinta: nobles como García Torres Cabrera y Gonzalo López Montenegro; el banquero Sánchez de la Rosa o médicos como González Borreguero y Ropero Fernández. También hubo militares en la diputación --López Hidalgo y Montemayor Kraüel-- o abogados como José Murillo, Rodríguez Arias, Palomino Mejías y Jaime Velázquez.

La nómina de presidentes se completa con tres ingenieros --Clemente Sánchez Torres, Brañas Martínez y Camisón Asensio--, además de Manuel Veiga, doctor en Derecho, y maestras como Pilar Merchán. Pero el caso más curioso fue el de Luis Grande Baudessón, el presidente con el mandato más largo junto a López Montenegro, que fue tres veces gobernador civil. También hubo alcaldes como López Hidalgo y los dos últimos, Antonio Caperote y Juan Andrés Tovar.