Manos Unidas conmemoró ayer en el paseo de Cánovas el 50 aniversario de la fundación de esta organización con la lectura de un manifiesto, el mismo que en el año 1955 proclamaron las mujeres de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas para movilizar y sensibilizar contra el hambre.

Manoli Calzada, exdelegada de este colectivo, fue la encargada de leer el texto en el que se insta "a las instituciones privadas y oficiales a que resuelvan el problema de manera positiva y conforme a los postulados de la conciencia humana y cristiana". Este manifiesto, que fue apoyado por mujeres de 60 países agrupadas en la unión mundial, hace un llamamiento a "los pueblos más favorecidos" para que cumplan con "el deber de vivir más sobriamente" y añade que hay "un solo obstáculo en la lucha contra el hambre que sería insuperable: creer la victoria imposible".