El Centro de Artes Visuales de Cáceres, que acogerá la colección de la galerista alemana Helga de Alvear en la Casa Grande, costará 12 millones de euros y podría estar culminado en el 2010, aunque las primeras dependencias se abrirán en el 2007, según avanzaron ayer el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, y los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, ganadores del concurso convocado por la Junta de Extremadura, institución que ha promovido la construcción de este centro, que albergará una de las colecciones de arte más importantes del panorama internacional.

Los arquitectos Mansilla y Tuñón, los mismos que se encargarán de realizar el nuevo Atrio en San Mateo, presentaron ayer las maquetas de lo que será el centro Helga de Alvear. Lo hicieron en el palacio de Mayoralgo, sede de Caja Extremadura, en un acto al que también acudieron el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el alcalde, José María Saponi, el presidente de la Asamblea, Federico Suárez, el de la diputación, Juan Andrés Tovar y el rector de la Uex, Francisco Duque, entre otros representantes de la vida política, social y cultural de la región.

La colección que mostrará el Helga de Alvear incluirá más de 2.000 piezas artísticas, valoradas en más de 140 millones de euros. El proyecto se dividirá en dos fases. La primera, que costará tres millones, supondrá la rehabilitación de la Casa Grande, un edificio de corte modernista de principios del XX, cedido por la Uex, y que se concebirá "como una casa autosuficiente", en palabras de los arquitectos, con salas, talleres, núcleo administrativo, área de acogida, cafetería... Tendrá paredes blancas, techos y suelos continuos, climatización e iluminación adecuadas... La obra comenzará en noviembre y su plazo de ejecución será de 18 meses.

Dadas las exigencias expositivas de la colección, de unos 10.000 metros cuadrados, a la Casa Grande se sumará un edificio de nueva planta que se construirá en los jardines. Costará 9 millones y es probable que se culmine en el 2010, aunque todavía no está presupuestado y sólo existe la idea arquitectónica del mismo. Emilio Tuñón dijo ayer que se trata de un edificio "rabiosamente contemporáneo", que parte de los jardines de la casa y se abre hacia el ensanche, es decir, hasta Camino Llano, tratando de buscar el nexo entre la parte antigua y el centro de la ciudad. Y para lograrlo, los arquitectos respetarán la naturaleza y los jardines, intentando encontrar una simbiosis entre el arte y la vida o, más bien, una aproximación del arte a las personas y de las personas al arte.

Para ello, ese nuevo edificio se concibe como una sucesión de habitaciones que, en forma de burbujas y pompas de jabón, van a parar a tres grandes patios, uno central y dos laterales, con techos descubiertos y manteniendo los árboles existentes. Esto permitirá a los cacereños recorrer el espacio que va de Camino Llano hasta Pizarro apreciando el entorno y las exposiciones sin necesidad de acceder al interior de las salas. Pero además, el diseño facilitará al público que esté dentro del centro contemplar lo que pasa en el exterior, logrando esa simbiosis entre arte y vida cotidiana que pretenden conseguir los arquitectos con este proyecto innovador.

Se trata, pues, de un edificio para el esparcimiento, las salas de exposiciones, el paseo ocioso de los talleres y en el que también se ubicarán los almacenes y las instalaciones...

DISCURSOS Las referencias a la aspiración de Cáceres de convertirse en capital europea de la cultura fueron ayer constantes. Lo hizo primero el presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina, y también el alcalde Saponi, que destacó la implicación de todas las instituciones para hacer realidad este proyecto.

El presidente de la Junta se refirió igualmente al reto de la capitalidad. "Ya lo pueden decir dos ministros o 24. Somos más importantes que los 24 y es discutible que mañana estén los 24", dijo en referencia a los apoyos que desde el gobierno se han dado a otras ciudades que optan al título. El presidente insistió en que, con proyectos como el de Helga de Alvear, y con esfuerzo e ilusión, Cáceres puede hacer realidad su sueño cultural.