La Plataforma Ciudadana de la Ribera del Marco se creó hace un año y medio, aunque su origen es anterior, se remonta a hace cinco años cuando aparecen las primeras informaciones sobre el proyecto de revitalización de la Ribera. Su próximo objetivo es lograr que la Ribera sea declarada bien de interés cultural, una calificación que en Cáceres ya tienen edificios como el chalé de los Málaga o monumentos como la muralla.

--¿Por qué la declaración de bien de interés cultural?

--Entre otras cosas porque tendría la ventaja de que cualquier obra que se haga tendría que pasar por la comisión de Patrimonio. Eso, al menos, es una garantía porque habría que tratarla con más mimo. Y además se promocionaría. Es muy necesario que la Ribera se conozca. El principal problema de la Ribera del Marco es que la gente no la conoce, y por eso la desprecia.

--¿Quién forma la plataforma?

--Su origen fue un grupo de personas que se reunió porque nos preocupaba la Ribera del Marco. El detonante fue el proyecto de encauzamiento de la Ribera. En ese momento nos unió un sentimiento de que eso que teníamos ahí y que considerábamos muy valioso podría desaparecer en un plazo de diez o quince años, como creemos que así va a ser si se continúa con la línea actual. Se puede manifestar que somos tantos como sentimos la Ribera desde esta perspectiva. Es una plataforma abierta y sin una significación política.

--¿Está siendo efectiva?

--Si hay que buscar la efectividad por las obras que intentábamos que no se hiciesen, pues está claro que no. Todas las actuaciones que se han ido anunciando, y a las que hemos presentado alegaciones, incluso en algunos casos hemos salido a la calle, se están haciendo. Pero creo que a medio plazo se recogerá el fruto de nuestro trabajo, porque además de la denuncia no hay que olvidar que hacemos una labor de sensibilización y divulgación, y la gente ya empieza a conocer, algunos por los paseos, otros por el documental de La pulga de agua , y cuando una cosa se conoce, y además algo tan valioso como la Ribera del Marco, es cuando empieza a quererse.

--Pero la Ribera no debería seguir como está, la intervención parece necesaria, ¿qué se propone para la Ribera?

--La Ribera necesita actuaciones, y algunas urgentes, como su encauzamiento. No debe seguir con ese colector incrustado en el cauce, y se está de acuerdo con algunas de las cosas que se plantean en el proyecto, como la solución a los colectores. Pero el encauzamiento de hormigón chapado en piedra, en plan ajardinado, es más discutible. Nosotros pensamos en un cauce más naturalizado, que recupere las pesqueras de piedra, con sus acequias para dar riego a las huertas, que se deben mantener con la propiedad actual o pública, si hay hortelanos que quieran dejarlas, y en éstas se pueden acometer proyectos educativos. Y también, por qué no, con espacios de ajardinamiento integrados en esa zona de huertas. Todo lo que razonablemente permita recuperar el uso tradicional conectado con las necesidades actuales. Otra cosa importante es que San Marquino tenga un trato igual al del plan especial, al ser la vista natural del casco antiguo.