Con el objetivo de convertirse en una "fecha obligada" para todos los amantes de los ritmos jamaicanos se despidió ayer la segunda edición del festival de reggae organizado por el Espacio de Ocio y Cultura Aldana. La clausura se celebró a lo grande, con una maratoniana jornada de reggae que comenzó al mediodía con una jam session en la que músicos de distintos grupos se subieron al escenario para tocar juntos. "Es la primera vez que lo hacemos y se trata de improvisar", contó Javi, miembro de los grupos Upsttemians y Majaicans. La jam session dio paso a los conciertos de Majaicans y La Banda del Tigre, uno de los platos fuertes de la jornada, que estaba previsto que se prolongase hasta la madrugada.

"Nos hemos llevado una grata sorpresa, porque ha habido muy buena acogida del público para este tipo de música. El jueves, la gente llegaba hasta el final de la calle Orellana", destacaron Carlos y Kiko Marcos, de Aldana. A pesar de que aún no hay datos oficiales , la organización aseguró que se ha superado la cifra de asistentes de la primera edición. "Han pasado más de 5.000 personas. Ha venido gente de Sevilla, Madrid y de otros ciudades", afirmaron.

Los organizadores también resaltaron que, a pesar de su corto recorrido, el festival ya aparece en las páginas dedicadas al reggae en internet "como uno de los más interesantes".

Aldana ha sido desde el jueves "una jamaica sin caribe, de interior", bromeó Kiko Marcos, quien se puso más serio para reivindicar a apoyo económico --ahora se autofinancian-- para esta iniciativa que, dijo, contribuye "a lo que todos los cacereños queremos, la capitalidad cultural".