¿Sabe arreglar un enchufe? ¿Y colgar los accesorios del cuarto de baño con un taladro sin romper los baldosines? ¿Y colgar una lámpara como es debido para que realmente funcione? Muchos ciudadanos no tienen ni idea de por dónde empezar en estos casos, y se encuentran con un serio problema cada vez que compran un cuadro o deciden colgar una estantería de especias en su cocina. "Son pequeños trabajos de bricolaje casero para los que no puedes llamar a un albañil o un electricista, porque no irían, y mucha gente no conoce a nadie de confianza a quien pedir el favor continuamente", explica Miguel Angel Criado. "Por eso dimos el paso y decidimos ofrecer este servicio", indica Juan Carlos Silva.

Miguel Angel, Juan Carlos y sus trabajadores son los primeros maridos de alquiler que funcionan como tal en la capital cacereña. Ese es el nombre con el que han bautizado uno de los trabajos que realiza su empresa de servicios integrales, Serviceres. Consiste en acudir a las casas para realizar estas pequeñas reformas que a veces suponen un gran problema al inquilino. "Al llamarlo marido de alquiler no hemos querido hacer de menos a las mujeres, sabemos que algunas controlan el bricolaje y en cambio otros hombres no. Pero es cierto que siempre nos llaman ellas salvo algunos ancianos que ya no se dan maña", argumentan los dos socios.

Los cambios en la sociedad han motivado que existan muchas más mujeres que viven solas, "solteras, separadas y viudas que encuentran una solución en nuestro servicio y prefieren pagar por ello". Cuesta 18 euros la hora y a cambio estos profesionales cuelgan unas cortinas, colocan un tendedero o fijan el soporte para una tele en la pared del dormitorio. "También nos llaman para dar un repaso completo a pisos alquilados cuando cambian de inquilinos".

Todo en uno

Pero éste es solo uno de los múltiples trabajos que realiza la empresa Servicáceres, dedicada al moderno sector de los servicios integrales. "Hacemos de todo, tenemos profesionales de albañilería, jardinería, electricidad, transportes o pintura, y taller propio de fontanería, carpintería, forja, aluminio y poliéster. Tan pronto te hacemos una mudanza o te arreglamos el jardín, como te ponemos la tarima flotante, el alicatado de la cocina, los frentes de armario, el aire acondicionado o la piscina del patio", detallan.

Estas empresas han conseguido hacerse un hueco en el mercado porque cubren las necesidades de la sociedad actual: "La gente tiene poco tiempo y quiere que le soluciones todo a la vez, por ejemplo que le instales un baño completo en lugar de tener que llamar por separado al albañil, al fontanero, al pintor y al carpintero", concluyen.