A los atletas que quieran hacer una buena marca en la Media Maratón de Cáceres les será este año más fácil. Al menos eso es lo que opina Miguel Madruga, uno de los responsables de la empresa Soluciones Wellness, en cuyas manos está la organización de la XI edición de esta prueba que ayer se presentó en el ayuntamiento y que reunirá el próximo domingo a más de 1.000 atletas. La salida está programada a las 11 de la mañana desde la avenida de España, lugar donde también se situará la meta de un recorrido de 21 kilómetros que discurren por un circuito «más rápido y más cómodo», dijo Madruga, después de sustituir la avenida Isabel de Moctezuma por la de Alemania y eliminar el tramo de Antonio Hurtado que llegaba hasta el Edificio de la Estrella.

San Pedro de Alcántara, Hernán Cortés, la plaza Mayor y los Adarves se convierten en escenarios que los corredores atravesarán en una mañana que se prevé soleada, con temperaturas que rondarán los 19 grados de un domingo en el que, por cierto, también se celebra la Feria de la Tapa Extregusta, de manera que la carrera tiene todos los condicionantes para que los corredores «disfruten y se sientan arropados por el público», pero a decir verdad Cáceres es poco dada a apoyar a los runners y en las medias maratones siempre escasea el público.

Comienza, pues, la cuenta atrás de una prueba que este año solo cuenta con una subida, la Gran Vía, aunque «para mí esto no es una subida», espetó ayer Madruga. No todos opinan lo mismo, claro.