Más de 100 turistas se unieron ayer a la Jornada Europea de la Cultura Judía, que se celebró en todo el mundo y en la que también participaron las localidades cacereñas de Hervás y Plasencia, pertenecientes junto a Cáceres a la Red de Juderías de España Caminos de Sefarad. En la capital cacereña, los participantes recorrieron la judería --una de las mejor conservadas del país-- y admiraron la belleza de la parte antigua.

Amparo Fernández, técnico de turismo del Ayuntamiento de Cáceres, recordó ayer que los historiadores cifraban en 120 las familias que estaban censadas en la judería vieja, lo que venía a suponer unos 2.000 vecinos.

Ayer, los turistas --había de Madrid, Galicia y también muchos cacereños-- pudieron recordar gran parte de la herencia judaica en Cáceres con un interesante recorrido por el barrio de San Antonio. Contemplaron la antigua sinagoga (hoy convertida en ermita), la emblemática casa del judío rico y el Olivar de la Judería, inaugurado por el ayuntamiento en mayo del año pasado. La única crítica destacable fue que la ermita estaba cerrada, lo que levantó la queja de algunos asistentes.