El Womad superó anoche los 40.000 espectadores en el casco histórico y el corredor Cánovas-San Antón-San Pedro, más que los 30.000 del jueves, según los datos facilitados a las 22.15 horas por el ayuntamiento a la organización del festival, explicó a EL PERIODICO el director del Gran Teatro, Isidro Timón. El éxito de público y formato de esta edición quedó refrendado en el tercer día de la convocatoria musical, que ayer ofreció un total de diez conciertos en los tres escenarios oficiales del festival en la plaza Mayor, el Gran Teatro y la plaza de San Jorge.

Al igual que el pasado jueves, la jornada transcurrió sin incidentes destacables y Cruz Roja sólo tuvo que atender a varias personas con lipotimias y cortes, aunque ninguno tuvo que se evacuado a un centro sanitario. Según informó un portavoz, hasta la medianoche del jueves se realizaron un total de 14 asistencias, una de ellas por exceso de estupefacientes y el resto por heridas y cortes. Tres personas fueron evacuadas con un dolor en la ingle, una brecha en la cabeza y un corte en la mano. La policía local retiró ayer puestos de venta en Pintores y otros puntos. El festival, que concluye hoy con un pasacalles, mantendrá la música con conciertos paralelos en Aldana y el Corral de las Cigüeñas.

CALIDAD ARTISTICA En cuanto al cartel de artistas, rotundo éxito para el extremeño Gecko Turner que dejó pequeña la plaza de San Jorge ayer a las ocho de la tarde y magnífica respuesta del público al tango renovador de la Chicana, con la espectacular Dolores Solá en la plaza Mayor.

Otros conciertos destacados tuvieron como protagonistas a la portuguesa Dona Rosa, con el fado tradicional, el funk de Fatback Band y el encanto de Tania María con una mezcla de ritmos brasileños y jazz. Al cierre de esta edición, estaba prevista en la plaza Mayor la última actuación del guineano Mory Kanté.

A los conciertos del casco antiguo hay que sumar cuatro más en el Gran Teatro, donde la banda cacereña Jerigüey tuvo una buena acogida de público. Este escenario registró durante el jueves y el viernes cerca de 5.000 espectadores, según el teatro.

En cuanto a los talleres del festival, el flujo de público fue constante en el palacio de Carvajal, por donde pasaron el guineano Thomas Vahle y el chino Guo Yue y el sudafricano Sam Tshabalala, además de la plaza del Conde de Canilleros en la que los españoles Babacar Diengoz hicieron las delicias de los asistentes y la británica Kiki Dee encantó con su voz en compañía del italiano Carmelo Luggeri. Al cierre de esta edición, la Chicana repetía su visión moderna del tango argentino. Al programa oficial se unieron las actividades improvisadas en el casco anti-

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