La infracción en el tema de aparcamientos es la principal causa por las que un vehículo es retirado de la vía pública y trasladado al depósito de la Jefatura de la Policía Local, lugar por el que pasan anualmente una media de 5.000 vehículos. En este caso el propietario deberá pagar una multa de entre 15 y 120 euros y 2,40 por cada día que esté en el depósito.