No hubo "campana sobre campana..." o "hacía Belén va una burra...". Y tampoco panderetas y zambombas. Los scouts entonaron villancicos, pero no los de toda la vida, sino otros compuestos por ellos, cargados de mensajes y acompañados de disfraces y mucha diversión. "Se trata de eso, de que los villancicos recojan las temáticas navideñas y las propias de los scouts", explicaba el coordinador del grupo scout Al-Kazires, Francisco Javier Cortés, que ha organizado este año la jornada de convivencia en la que se enmarca el concurso de villancicos.

Precisamente a ese grupo perteneció el actor cacereño Alberto Amarilla, que formó parte del jurado. "No hace tanto tiempo, estaba con mi hermano aquí", recordaba. Junto al Al-Kazires (que cantó, pero fuera de concurso al ser los organizadores), estuvieron los grupos Sant Yago, Adarve, Azimut y Alezeia, de Cáceres, y otros de Badajoz, Valdivia y Plasencia.

Las celebraciones tradicionales, el Camino de Santiago y el sorteo del Gordo fueron algunos de los temas. Con ese último ganó el grupo Alezeia. Además hubo premios para Adarve, (mejor letra), Sant Yago (puesta en escena) y Santa Teresa, de Valdivia (música).