El Ayuntamiento de Cáceres ha concedido entre enero y junio 375 ayudas denominadas de primera necesidad, es decir, para cubrir gastos como agua, electricidad o alimentación que los hogares no pueden afrontar en un momento dado, y que el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) solventa cuando comprueba que la situación es efectivamente grave. Dichas subvenciones han llegado a 1.125 beneficiarios (normalmente se otorgan a familias, de ahí que haya más personas que ayudas), y han supuesto un gasto total de 178.477 euros.
Estas cifras se mantienen en torno a las registradas el pasado año, ya que durante todo el ejercicio 2016 se concedieron 828 prestaciones sociales que llegaron a 2.484 personas, por un importe de 407.931 euros. Según explica la concejala de Accesibilidad, Asuntos Sociales y Mujer, Marisa Caldera, también responsable del IMAS, las necesidades más perentorias que se cubren con este tipo de fondos son «alquileres, hipotecas, gastos básicos (higiene, vestido, calzado, alimentación...), prótesis, gafas, recibos de agua, luz o gas, mobiliario básico del hogar o becas escolares», precisa. Además se han firmado convenios de colaboración con empresas responsables de los suministros básicos como Iberdrola, Canal de Isabel II, Gas Unión Fenosa, HCH o Endesa, para poder atender este tipo de situaciones especiales.
En total, el IMAS tiene un presupuesto anual de 2,8 millones euros, de ellos 425.000 euros destinados a ayudas económicas de primera necesidad y casos urgentes de interés social, a los que hay que añadir los más de 700 beneficiarios de la bonificación del transporte urbano (62.000 €), los más de 600 usuarios del servicio de ayuda a domicilio (1,1 millones), los 350 que cuentan con teleasistencia domiciliaria (40.000 €), los más de 100 que reciben ayudas para productos farmacéuticos (19.000 €), los más de 50 que necesitan comprar leche maternizada (11.000 €), las ayudas a celíacos (50.000 €) o los 5.000 € para alojamientos urgentes de personas que se ven sin techo.
Cabe destacar que estas ayudas se reparten por toda la ciudad, de norte a sur pasando por el centro, ya que hay hogares necesitados en los distintos distritos. De enero a junio se han otorgado una media de 476 euros por familia solicitante. «Estamos en el IMAS a disposición de los ciudadanos que realmente lo necesitan, este dinero es de los cacereños para las personas que atraviesan problemas», subraya la concejala, que agradece el trabajo que realiza el personal del instituto en estas tareas tan delicadas.
NUEVa normativa / Además, en breve plazo se regulará mediante una ordenanza la concesión de dichas prestaciones, que actualmente se otorgan con unos criterios aprobados a través de la junta rectora del IMAS. La nueva normativa, en periodo de resolución de alegaciones, establecerá el reparto de estas subvenciones de una manera definitiva, mediante baremos, y dará jurídicamente mayor cobertura a las personas que deben decidir su entrega. Además, la población también podrá conocer exactamente a qué tiene derecho de una forma más visual y rápida.
Las ayudas del IMAS se destinan a personas que viven solas y necesitan algún tipo de servicio o soporte económico, y a familias que se han quedado sin empleo o que atraviesan una etapa difícil. Para solicitarlas, hay que dirigirse a los servicios sociales más cercanos al domicilio, teniendo en cuenta que el IMAS dispone de tres sedes en Aldea Moret, zona centro y zona norte. Allí, los profesionales orientan hacia las ayudas adecuadas siempre que la situación realmente lo requiera.
