Más de un millar de jóvenes participan esta semana en las jornadas interculturales organizadas por la Universidad de Extremadura (Uex) y la asociación Cultural Música y Valores. El fin no es enseñarles valores sino "enseñarles a descubrirlos", como apuntó el director de la Unidad de Atención a la Discapacidad en la Uex, Alberto Herrera, que se ocupó del primer taller. Ayer era el día sobre la diversidad, hoy abordarán la alegría, y en jornadas sucesivas hasta el viernes tratarán el diálogo, la paz y la solidaridad, los cinco valores que pretenden inculcarles a través de las actividades, talleres y charlas que desarrollará a lo largo de la semana.

La jornada de inaugural transcurrió en un aula de la facultad de Derecho, en la que se reunieron 350 alumnos de las distintas titulaciones. Junto a ellos, cerca de 600 estudiantes de secundaria participarán en los talleres programados para ellos el jueves, día dedicado a la paz.

"Tuvimos que cerrar el periodo de inscripción, porque tenemos un aforo limitado a 350 plazas para las actividades de tipo cultural y charlas coloquio, aunque contaremos con mayor participación en los talleres al aire libre", destacaba ayer el vicerrector de Estudiantes, Antonio Franco. Entre las actividades que desarrollarán en estos días destacó el concierto solidario que clausurará las jornadas el viernes, y "el ´aerobithon´, un maratón de aerobic que se desarrollará el próximo jueves en el pabellón V Centenario", señaló.

Sobre el objetivo de estas jornadas, el director de Empleo de la Uex, Carlos Ongallo, destacó que lo que pretenden es "que el joven forme sus ideas al margen de las ideologías, que sea capaz de identificar un valor y de ser sensible a todo aquello que nos rodea", e incidió en que no se trataba de que los aprendan, sino de que los descubran a través de actos cotidianos como ser puntual o ayudar a aquellos que tienen problemas de integración. Además, sometió a los participantes a un test en el que el objetivo era sacar un cero, dado que evaluaba la infelicidad. Muchos se lamentaron después de haber superado esta vez el cinco.

Del valor de la jornada, la diversidad, se ocupó especialmente Alberto Herrera, quien destacó que el fin principal es "que se den cuenta de que a su alrededor tienen otras culturas, otras formas de pensar; y que estén abiertos a todo ello, que aprovechen que no vivimos en nuestra aldea aislada, sino en una aldea global", expuso. Con los alumnos ironizó "sé que muchos venís por los tres créditos que os dan, pero además vamos a aprender valores", les advirtió.