Con más de un siglo de antigüedad sobre sus estructuras, el Bombo de Cánovas --se inauguró con el parque en 1896-- ha atravesado en este tiempo diversos cambios de imagen, sobre todo en el exterior.

En 1942 se le encarga al arquitecto Angel Pérez rehabilitar el templete, al que un huracán había ocasionado graves desperfectos un año antes en su cubierta de cinc.

En 1999 se prolonga hacia el sur la terraza del Bombo para mejorar su funcionalidad. Ahí se proyectó la terraza cubierta que Kiosko de la Música propuso al ayuntamiento y que ahora quiere llevar a cabo.